A raiz de la muerte de Suárez se han dado algunos hechos que muestran la cantidad de tópicos que secuestran nuestros pensamientos (y actos)... por ejemplo...
-¿no decían que el pueblo pasaba de la política? Pues un político -por su actividad política- ocupa portadas, genera filas de personas que acuden a despedirle y homenajearle...
-¿pero no decían que había un secularismo absoluto? Pues miles de personas hacían gestos religiosos al pasar, miles de personas han elevado alguna oración. En los actos oficiales se incluirá una Liturgia católica y no unas vibrantes alusiones a la energía... Será enterrado en el claustro de una catedral (no esparcidos sus restos por el viento) y junto a los restos de su esposa (cosa que recuerda un pasaje bíblico que no conmovió a Franco, que prefirió ser enterrado aparte de su esposa).
-¿no dicen que la gente joven es más leguleya que la mayor? Pues resulta que mientras Posada (el presidente del Congreso) quería cumplir la Ley según la cual los expresidentes del Gobierno no pueden estar en la escalinata del Congreso... el "joven" Moragas lo admitió bajo su responsabilidad... y se saltó la Ley.
¡abajo los tópicos!