miércoles, mayo 23, 2018

martes, mayo 22, 2018

Willy toledo provoca un lamentable lío entre progres y regres

Eugenio A. Rodríguez
Lamentable. Hoy hemos sentido el dolor del triste espéctaculo del "cristianismo a la carta" (donde cada uno coge lo que quiere) que tantas veces han denunciado tantos creyentes.
1. Se le va la olla a un actor y suelta una blasfemia. Mal está. Ofende sin necesidad. Ofende por ofender.
2. Salen los carcas, los REGRES,  de "abogados cristianos" (que se apropian ilegítimamente del apelativo 'cristiano' como bien claro explica el documento "Católicos en la vida pública") y llevan el tema a los Tribunales.
3. Salen los del postureo postmoderno, los PROGRES, y meten la rueda de prensa de Willy Toledo con un Cristo detrás en un escenario más que pensado en la llamada iglesia roja: y hasta mienten diciendo -concretamente Benjamín Forcamo- que ningún cura ha dicho nunca las palabras proféticas de Jesús. ¿En que mundo vive este clérigo o exclérigo?
Máxima cobertura de los medios de intoxicación porque interesa dar máxima cobertura a esa ruptura del tejido eclesial.
Se ve que tiene razón Francisco cuando en "Gaudete et exsultate" explica que hoy sigue habiendo gnósticos y pelagianos. Palabras raras, sí, pero certeras. Explican bien este jaleo. Dichas palabras extrañas quizá puedan verse claras si vemos que los REGRES (o espiritualistas siguiendo otra nomenclatura) tienen mucho que ver con los gnósticos y los PROGRES (o secularistas siguiendo otra nomenclatura) tienen mucho que ver con los pelagianos. Lamentable,ver así a la familia de seguidores de Jesús haciendo estos seguidismos a mentiras, sean regres o progres.

domingo, mayo 20, 2018

REUNIONES DE PADRES y MADRES

JESÚS VEGA MESA
Anoche me reuní con un grupo de padres y madres que tienen niños en la catequesis. Hasta el curso pasado, eran otras las personas encargadas de la reunión. Cuando este año me hice cargo yo, la verdad que no me hacía mucha ilusión. Esperaba encontrarme con padres y madres con cara de malos amigos por tener que venir cada mes a este encuentro. Pero resulta que no. Aunque para muchos no es nada agradable terminar la jornada de trabajo, cansados, y venirse a la iglesia a escuchar un posible tostón, resulta que me han sorprendido. Me he encontrado con padres y madres simpáticos, que escuchan, que les cuesta hablar en público pero que por lo bajo te dicen lo que piensan y sienten y te cuentan las dificultades con los hijos y también preguntan y aclaran cuestiones.
Me ha resultado una muy buena experiencia. Lo he pasado bien en las reuniones. Me he sentido a gusto y nunca he visto un mal gesto y mucho menos una respuesta descortés. Incluso lo he pasado divertido y eso que se tratan temas serios. Y que estoy hablando de más de 300 padres o madres de niños niños. Unas 300 familias que participan en las diferentes catequesis y reuniones.
Valoro la actitud de los padres y madres que, por el bien espiritual de sus hijos están haciendo ese largo proceso aunque para muchos termine el día de la primera comunión. Pero no seré yo el que tire la toalla.
También quiero valorar a los niños porque, gracias a ellos, algunos padres y madres están despertando a la fe. Se pensaba que los padres serían los acompañantes espirituales de sus hijos y resulta que, en algunos casos, los acompañantes espirituales están siendo los niños. Muchas veces se hace un balance negativo de la catequesis, de la primera comunión y de las reuniones. Hoy, que sigo siendo optimista, quiero hacer un acto de fe en los niños y en los padres. Creo en ellos y espero mucho de ellos. Es verdad que surgen dificultades y cuesta mucho la continuidad y que a veces los resultados no son los que uno desea. Pero los animadores tenemos que ser animadores siempre. Estoy de acuerdo con Luis Fonsi cuando canta:
Yo, yo no me doy por vencido
Yo quiero un mundo contigo
Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una señal del destino
No me canso, no me rindo, no me doy por vencido

P.D
He tenido una nueva oportunidad de conocer, escuchar y aprender de las madres y los padres que quisieron prepararse a la primera comunión participando en el sacramento del Perdón. En el diálogo personal con cada uno me he sentido realmente feliz y emocionado. Nada más llegar a la casa le di gracias al Dios y lo hice cantando y con fuerza. ¡Siempre está uno aprendiendo!

viernes, mayo 18, 2018

"Cuatro formas desastrosas de ejercer la autoridad con los hijos"

Diego Velicia
A los padres en general nos preocupan nuestros hijos. Los queremos. Queremos que sean responsables. Sabemos que tenemos el deber de educarlos para ello. Muchas veces tropezamos en el cómo. Porque en ocasiones, utilizamos algunos métodos que consiguen justo el efecto contrario al pretendido. Vamos a detenernos en cuatro de ellos:
1.- Criticar sistemáticamente: poner el foco en lo negativo del hijo de forma permanente. Subrayar sus fallos. Pasarse la vida señalando errores y cosas a corregir. Dar por descontados los logros y progresos, sin valorarlos ni apreciarlos. Hay quien piensa que hay que ayudar al hijo a darse cuenta de sus errores. Y para eso los señala sistemáticamente.
Lógicamente, el hijo que es criticado sistemáticamente termina por no sentirse aceptado, valorado ni querido. Y reacciona mal. Y el padre que ve que reacciona mal, trata de corregir esa mala reacción, con lo cual agrava el problema.
Forma parte de la tarea de los padres corregir los errores de nuestros hijos. Pero no puede ser lo que ocupe más tiempo de nuestra tarea, porque el hijo se acaba alejando afectivamente.
2.- Ridiculizar: consiste en exponer de forma burlona o despectiva los fallos del hijo, independientemente de si se hace con razón o no, o si se hace en público o en privado. Algunos padres intentan, de este modo, “hacer reaccionar” al hijo. Algo así como ponerle las banderillas al toro para estimularlo y que actúe de una forma diferente.
Pero cuando se ridiculiza un hijo se transmite un mensaje de desprecio. Algo así como “no vales la pena”. Y lo habitual es que ese mensaje provoque una reacción negativa en forma de rebeldía o depresión. Rara vez produce una reacción positiva.
Corregir a nuestros hijos debe hacerse sin transmitir un mensaje tan destructivo. Desde la confianza en sus capacidades y sin humillarlo.
3.- Culpabilizar: “si te portas así, papa y mamá van a acabar separándose”, “por tu culpa me va a entrar un cáncer”, son maneras de intentar que el hijo se sienta culpable por posibles consecuencias de sus actos e intentar que cambie de conducta. Existe la errónea creencia de que, si el hijo se siente mal por algo, dejará de hacerlo y por eso algunos padres intentan agudizar el sentimiento de culpa en el hijo.
De esa manera se pone una losa enorme sobre las espaldas del hijo, que le impide crecer con libertad.
Porque una cosa es sentirse mal por algo que he hecho y otra aprender a hacer las cosas de otra manera. Experimentar un sentimiento dura un instante, aprender a comportarme de otra forma es un proceso.
4.- Descalificar globalmente: consiste en calificar la conducta de nuestro hijo con un adjetivo que describe por completo a su persona. Por ejemplo, cuando llamo cerdo a mi hijo por tener la habitación desordenada. A veces usamos estas expresiones de una manera inconsciente en medio de una bronca o regañina, sin darnos cuenta que un cerdo lo es desde que nace hasta que muere. Y lo es en cualquier lugar y situación, no cambia.
El problema de esto es que, aunque tenga una parte de verdad, la descalificación global es injusta y ante un mensaje así de injusto el hijo tiene dos opciones: si acepta el mensaje, se desanima. Si lo rechaza se ve obligado a pelear contra quien se lo lanza, con lo que, además de no corregir nada, hemos generado otro problema.
Si lo que queremos precisamente es que nuestro hijo cambie, es preferible señalar la conducta a corregir y aplicar una consecuencia, pero no convertir esa conducta en el elemento que describe toda la persona del hijo.

jueves, mayo 17, 2018

¿QUIÉN PAGA LA BONIFICACIÓN DEL 75% PARA VIAJAR?

Decimos habitualmente que “a nadie amarga un dulce”. No es del todo cierto porque también es verdad que “cosechamos lo que sembramos” o que “el que algo quiere algo le cuesta”. El aumento de la bonificación ¿a costa de quién?

Nadie aceptaría -por ejemplo- un descuento en el impuesto de circulación del 50% (un coche muy potente puede pagar 100 e y un utilitario 40) si es a costa de subir el impuesto al pan. Los beneficios fiscales (o de cualquier tipo) hay que saber quién los paga. Si no sabemos quién paga no podemos saber si son justos. Es general la creencia de que era injusto el cheque bebé de 2.500 euros fueras pobre, rico o riquísimo. ¿No sería injusto dar la misma potente beca de estudios al que lo necesita y a quien no lo necesita? De la misma manera si la subida de las pensiones es del 1% para todos no parece justa porque al que cobra 500 le van a subir 5 euros y al que cobra 3.000 la subida le suponen 30 euros. En ese caso la subida beneficia más al que mas tiene. Las subidas (o bajadas) “lineales” o de porcentaje son injustas. Es clásico afirmar que “no se puede tratar igual a los desiguales sino en función de las necesidades”.

En el caso de los pasajes a la península (poniendo un ejemplo con cifras redondas para que se vea mas claro) supongamos un viaje en primera que cueste 500 euros, la caja común (que se alimenta de los impuestos de todos) aportará 375 euros y el viajero que no tiene necesidad de ayuda -pues viaja en primera- pondrá 125. En un viaje “low cost" de 100 euros la caja común pondrá 75 euros y el viajero 25 euros. El viajero “pobre” estará contento pero más lo estará el “rico” que es quien realmente se beneficia en una operación de este tipo. La caja común gastará 250 euros en el “rico” y 75 en el “pobre”. Si la caja común se alimentara por arte de magia todos contentos. Pero la caja común hay que nutrirla; la caja común se alimenta de todos, especialmente de los más pobres.

Para mas “inri” los más pobres viajan mucho menos que los más ricos. La bonificación del 75% será electoralmente rentable, parecerá que es dinero sacado a las ricas arcas de no se sabe donde, a mí particularmente me vendrá bien… pero es radicalmente injusta porque realmente le saldrá del lomo a los más pobres. La pagarán más los que menos la usan. Es una medida propia de lo más abyecto de la corrupción. Es mala porque no colabora a la solidaridad. Peor todavía: enmascara la realidad. Parece agua y es agua pero agua envenenada.

miércoles, mayo 16, 2018

DEBATE SOBRE EUTANASIA

Dr. Marcos Gómez Sancho
Asistí a un debate sobre Eutanasia. Lo más interesante fue conocer y poder charlar de todo un poco en las típicas esperas de aeropuerto con Marcos Gómez Sancho. Cuarenta años dedicado a los paliativos y le llegó la jubilación por una via tan bochornosa y burocrática que el Gobierno tuvo que llamarle para disculparse y pedirle que siguiera trabajando aunque fuera bajo otro formato... Un humanista.
Lo más interesante es la entrevista al doctor Gómez Sancho a partir del minuto 21:21. Aclara en justicia y moral. Un humanista.



lunes, mayo 14, 2018

Melendi: «He recuperado la fe cristiana»


La Razón
Ya le conocen todos. Se ha arrepentido públicamente de haber sido malo y será por eso que la gente abarrota sus conciertos. Presentará su nuevo disco, «Ahora», en una tremenda gira que pasa por Marbella (25 de agosto), Bilbao (6 de octubre), La Coruña (13), Valencia (19), Murcia (26), Sevilla (27), Barcelona (20 de diciembre) y Madrid (28).
–¿Por qué se ha vuelto un poco latino?
–Creo que es más moderno, pero yo no busco serlo, me vale con ser actual. Me encanta el «rumbatrón» y creo que puede llegar a una audiencia más global.
–¿Le gustan a más gente?
–Sí, hay canciones que arrasan. Choca un poco ver a un asturiano como yo haciendo esto, pero... (risas)
–Es uno de los artistas que más entradas vende en España, ¿por qué?
–Bueno, me quieren y me odian. Creo que es porque han visto la honestidad, de cuando he tenido juventud rebelde lo he cantado y cuando me he ido dando cuenta de las cosas, también.
–Es como si la gente le conociera.
–Sí, sabéis todo por lo que he pasado. Muchas personas se identifican con el proceso.
–Las viejas canciones no le gustan.
–No, muchas se me escapan de las manos. Ya no pienso de esa manera y cuando hablaba con vehemencia. No las respeto.
–Y no las canta.
–No, y se lo he dicho a mis seguidores. No me identifico con ellas. Forman parte de mi pero no.
–Me ha llamado la atención que hay mucho desamor y por lo que he podido buscar en Google... no es el caso.
–Es verdad. Hay varios temas de ello. Pero en eso estoy pasando mi mejor momento. El otro día me di cuenta... no sé qué me ha hecho el subconsciente. Pero bueno, las canciones de amor son de despecho.
–Se llama «Ahora» y no tienen que ver con el presente, ¿por qué se lo puso?
–Es una oda al presente. Después de tantos años de inconsciencia, disfrutar de las pequeñas cosas. Y ese es el mensaje.
–¿El arrepentido es usted?
–Sí, pero por no darme cuenta de que hay que mirar dentro para desbloquear cosas y poder vivir en el presente en el ahora. En mi inconsciente tenía una serie de velos. Un día de pronto dejé de fumar y no sé por qué. El inconsciente «es lo que sabes que no sabes que lo sabes». No es haberme comportado mal. Es vivir en la culpa o vivir en el futuro, estar huyendo del presente. Y te engañas a ti mismo. Cuando desaparece es un alivio.
–Ha aprendido.
–Claro, he dejado de culpar a todo el mundo menos a mí.
–Canta que «sufre sin por qué».
–Lo hacemos todos. Durante tantos años de mi vida pospuse mi felicidad a cuando pasara esto o lo otro. A cuando llegue no sé qué... y hay que ser feliz ahora, porque si no, es la zanahoria que nunca alcanzas.
–Sus pasos no eran suyos del todo.
–Claro. Las cosas son como son. Hay que verlas... y yo he recuperado la fe. La cristiana. Y eso me ha llevado a analizar mi vida en retrospectiva. Momentos de mi vida que me han dirigido hacia donde estoy. Y creo que cada uno debe coger lo mejor que hay. Una persona me ha ayudado mucho a ver las cosas. Le dedico el disco a Joaquina. Una mujer increíble, una asturiana que conocí.
–¿Una consejera?
–Sí. En una mala época en la que estaba perdido me sucedían cosas que no entendía y busqué explicaciones y esta persona me dio herramientas para comprender al ser humano. Fue una suerte conocerla
–¿Ella le ayudó a recuperar la fe?
–Sí.
–¿Fue educado en la religión?
–Sí, en un falso catolicismo. Veía incoherencias como salir de misa con el discurso del pobre y no hacer nada en la calle. Lo bueno es que con los años nos vamos rediseñando.
–¿Por qué el cristianismo?
–Es creer en una persona y no como lo vende una religión sino como lo que era, alguien que veía más allá en los seres humanos. Jesucristo te decía «no juzgues» y eso mismo lo afirmaban Buda o Platón. Lo que pasa es que está todo muy enturbiado. Lo que no soporto es vivir con miedo.
–Usted es asturiano. ¿Comprende el nacionalismo?
–Yo comprendo a todo el mundo porque sé que el inconsciente funciona así. Pero en «Tiempos de revolución» digo mi postura: yo no soy un discurso político ni tampoco 90 minutos. Ese es el problema del mundo. Nos ponemos etiquetas para no reconocer nuestra ignorancia. Si me quitas que me llamo Ramón o que soy de aquí o que apoyo a este equipo y voto a este partido, hay gente a la que no le queda nada. Y en parte hay que aceptarlo. Está muy bien tener creencias, pero ¿matar por ellas? Nunca. Somos todos hermanos y tendrá que llegar un momento de revertir esto.

martes, mayo 08, 2018

NUEVO COMIC: CURAS SANTOS

Tres curas. Tres pobres curas. Tres curas pobres. Forjados en la caridad pastoral. Imprescindibles para la Nueva evangelización. Lo hemos hemos pensando en las familias de hoy con todo su ajetreo, con todo su amor, con todas sus traiciones. Para pro-Vocar el diálogo entre niños, jóvenes y adultos. Porque es necesaria una pastoral que toda ella sea vocacional. Que plantee vitalmente a cada persona no que tenemos una vocación sino que SOMOS VOCACIÓN...


domingo, mayo 06, 2018

ALGUNOS DIBUJOS RECIBIDOS

(Aunque hemos recibido algunos más que no encontramos)





sábado, mayo 05, 2018

PNV sigue a lo suyo. Eta punto y seguido

Algo de la ideología original de ETA, PNV y todo ese R(n)azismo más o menos concentrado...Es difícil encontrar las Obras completas de Sabino Arana. Ni prestada en bibliotecas, ni vendida en librerías...


viernes, mayo 04, 2018

Francisco. hombre libre

La sensación que me deja la última exhortación de Francisco ("Alégrense y regocíjense") es que es un hombre libre. No se pueden decir las cosas que dice si no las ha vivido intensamente. Habla de la santidad, sí, pero no es estudio o tratado sobre la santidad. Habla de la vida concreta del que quiere ser santo. La libertad le brota por todas partes, como la mística a Pablo VI, el coraje a Juan Pablo II o la humildad a Benedicto XVI. Francisco dice lo que quiere sin medir, sin calcular. Sus famosos gestos -descubre uno en este escrito- no son acciones para dar testimonio, sino actos que brotan de su mismo ser, como el chiquillo que pega a la pelota, o el muchacho que mira al escaparate... los gestos -me parece entender ahora- le salen solos.
Francisco en un hermoso escrito de cinco capítulos nos habla de la santidad. Tantas veces estamos tan apegados a estar cómodos, ir viviendo, hacer algo... que sus palabras son un grito de ternura a que miremos al Ideal, a que nos planteemos que hay una hermosa semilla dentro de nosotros, que podemos hacer de la vida una radiante aventura, como decía Chaplin en el famoso discurso final de El Gran Dictador. Y al hablarnos de los santos nos da una sorpresa realzando la importancia de los "santos de la puerta de la lado", el vecino, la santidad de los gestos pequeños.
Por su claridad "dialéctica" enseguida pasa a mostrarnos en el capítulo II dos dificultades concretas para la santidad. Dicen que son viejísimas y alude a la pervivencia hoy de dos herejías de los comienzos (gnosticismo y pelagianismo) que vienen a ser dos reduccionismos de la vida cristiana: reducir la vida cristiana a razón o conocimiento (espiritualismo) o reducirla a actos concretos tipo ONG (secularismo).
La mirada al Maestro (capítulo III) es la que nos muestra la santidad. Y aquí se centra en el Amor de Jesús donde otros podríamos hacer un largo tratado sobre los diez mandamientos. Pero no, él no se centra en los Diez sino en la Bienaventuranzas y en el Juicio Final. Algo bien significativo. Su lectura de los textos bíblicos es nuevamente sencilla, a lo esencial, y muy libre.
En el capitulo cuarto nos ofrece cinco pistas sobre la espiritualidad que él cree más acorde a nuestro tiempo. Y otra vez se respira su sentido de la libertad. ¿Todos los cristianos creemos que hay notas de espiritualidad más acordes a unos tiempos que a otros? Quizá una sencilla encuesta nos daría sorpresas. Las notas que él destaca son: mansedumbre (¡incluida la vivencia de las humillaciones!), alegría (¡incluido sentido del humor!), valentía, comunitariedad y silencio. Verán que sugerentes resultan.
El capítulo V quizá sea el más hermoso. En él nos habla no de tranquilidad sino de combate. Combate interior, exterior y contra el demonio. Y todo eso AL TIEMPO; porque nunca se vence del todo y si crees haber vencido es que estás vencido ya. Y en este combate nos ofrece el discernimiento no como la manera de cumplir con las normas haciendo el mínimo sino como un instrumento de combate ¡es genial! Por eso -señala con valentía- existe el problema de la corrupción espiritual. Y tiene razón. Cualquiera podemos entender que es peor un vaso de agua envenenada que un vaso vacío. Si nos creemos justos, sin pecados graves, lo mismo tenemos un vaso de agua envenenada que nos impide ir a buscar agua viva. Quizás sea mejor no creer que “disfrutar” de una fe corrompida. Él insiste en que Dios no es un caprichoso: "el que lo pide todo lo da todo". Y en otro capítulo dice que en la Iglesia tenemos todos los medios necesarios para alcanzar la santidad. Dejémonos por tanto de culpar a a Dios en si avanzamos o no y pongámonos "modo combate".
La reflexión mas insistente (o que a mí mas falta me hacia) de este documento es su propuesta de vivir todo esto EN MEDIO. La santidad en medio de imperfecciones, su poder en medio de la debilidad, la contemplación en medio de la acción, el gozo en medio de la tribulación, el silencio en medio de la vida…