martes, noviembre 11, 2025

Jesús Belda: ¿Qué está pasando en Cuba?

 



El verdadero bloqueo de Cuba

Durante más de seis décadas, el embargo económico de Estados Unidos contra Cuba ha sido utilizado por el gobierno de La Habana como la explicación de todos los males del país. No hay alimentos, medicamentos ni transporte: la culpa es del “bloqueo”. Sin embargo, ese argumento ya no resiste el peso de la realidad.

El embargo —aunque injusto, anacrónico e ineficaz— no es el verdadero responsable del estancamiento cubano. Hoy, Cuba mantiene relaciones comerciales con más de 70 países, entre ellos China, Rusia, México, España, Vietnam y Venezuela. Ninguno de ellos impide que la isla compre o venda, que importe tecnología o que acceda a créditos internacionales. La economía cubana no está completamente aislada del mundo: está atrapada en su propio sistema.

El verdadero bloqueo es interno. Es el que impone un régimen que no permite la libre empresa, que reprime la iniciativa individual, que censura las voces críticas y que convierte la supervivencia en un acto de resistencia cotidiana. Es un bloqueo que no necesita barcos ni sanciones, sino decretos, comités y miedo.

El gobierno cubano ha demostrado una habilidad admirable para perpetuarse, pero nula capacidad para modernizarse. Cada intento de apertura económica termina neutralizado por el temor a perder el control político. Mientras tanto, los cubanos siguen emigrando masivamente, no porque un país extranjero los bloquee, sino porque el suyo les impide prosperar.

Por supuesto, el embargo estadounidense debería levantarse. Es una medida obsoleta que solo sirve como excusa perfecta para quienes gobiernan sin rendir cuentas. Pero levantarlo no cambiará la esencia del problema: Cuba seguirá bloqueada mientras su propio gobierno mantenga cerradas las puertas del progreso, la libertad y la dignidad.

Porque el bloqueo más duro no está en las fronteras: está en la mente y las leyes de quienes llevan más de sesenta años impidiendo que su pueblo se desarrolle.