sábado, diciembre 23, 2023

Desespiritualizar para un mayor asombro (IV de Adviento B)

Policarpo Díaz Díaz

La peripecia humana de María que nos sobrecoge y nos hace valorarla más.
1.- Qué bello y bonito es observar a María y enfocar su imagen llena de hermosura y belleza en este último tramo del Adviento, tan cortito, pero tan intenso ¿A dónde mejor vamos a mirar? A la madre, a María… No distorsionemos la mirada y enfoquemos bien en los valores de María. Servicio, disponibilidad, entrega, incondicionalidad, obediencia…
2.- Pero qué bello es observarlo y qué distantes de la realidad podemos estar cuando "espiritualizamos" todos estos valores. Es preciso explicar esto un poco. Me refiero a espiritualizarlos en sentido negativo, es decir, en el sentido en el que toda esta peripecia de María la desencarnamos, le quitamos todo el peso humano y la carga de realidad. Espiritualizar en sentido negativo es pensar que todo esto fue fácil, que todo este sí, no tuvo consecuencias humanas, riesgos, peligros, desgarros…
(es como espiritualizar el persebre, el camino, la cruz de Nuestro Señor. Son realidades muy profundas, como para no entrar a fondo en el peso y sentido último de toda esta realidad)
3.- La visita del ángel y El SÍ de María, lo hemos escuchado tantas veces, que nos lo sabemos de memoria, lo tarareamos y lo escuchamos de carrerilla. Cientos de veces, quizá miles… Pero. ¿qué significa?, ¿qué peso tiene?, ¿cuál es su hondura? Vamos a desgranar un poco las distintas facetas humanas, culturales, sociales, religiosas de María… Nos ayudará mucho hacer este pequeño viaje. PENSEMIOS BIEN CADA PUNTO Y DEDIQUEMOS UN RATO, ANTE UNA IMAGEN DE MARÍA, A ORAR SOBRE EL PESO DE CADA UNO DE LOS PASOS QUE MARÍA VIVIÓ.
a.- María como mujer. Una mujer joven, llena de sueños, de proyectos, de perspectivas… Todos sus sueños y planes quedan trastocados, alterados, absoluta y radicalmente invertidos… De soltera a madre, y todo “así, por las buenas”.
b.- María como mujer enamorada, con un proyecto. Con un proyecto y con una persona: José, su prometido. Ellos, como todas las parejas, tendrían sus previsiones, sus plazos, su dinámica… De repente todo esto salta por los aires… Cambio de planes. Stop a nuestros plazos. ¿Cómo le explico a José?, ¿Me repudiará?, ¿me denunciará públicamente?, ¿me entenderá?...
c.- María como hija de unos padres: ¿Cómo explicarles a sus padres, a sus amigos, a su familia, a su novio…: estoy embarazada del Espíritu Santo? Ningún precedente previo, nadie antes ha vivido una situación así. Es inédito, inaudito, inenarrable… ¿Cómo contarlo?, ¿con qué palabras?, ¿con qué gestos?, ¿con qué consecuencias?
d.- María como mujer judía, en el contexto de la religión de la espera mesiánica. Claro: María es creyente judía, insertada en la tradición del judaísmo que está esperando al gran Mesías libertador… Pero un momento: Ese Mesías prometido y anunciado por los profetas, ese Mesías salvador de la humanidad, ese Mesías que ha de ser del tronco y de la raíz de David: ¿Es el niño de mis entrañas?, ¿soy la madre del Mesías? ¡¡¡qué fuerte!!! ¿Y cómo cuento esto?, ¿me lo creo?, ¿cómo lo comunico?... ¿QUIÉN ME VA A CREER?
e.- María como mujer judía en medio del contexto de la ley. Ese escollo pasado, ¿y qué le digo a los sacerdotes, a los legisladores, a los ancianos? ¿Me van a creer?. ¿No será más fácil que piensen que he tenido un desliz y me he acostado con algún otro chaval y he quedado embarazada, cometiendo un claro adulterio?, ¿Me podrá pasar a mí lo que le pasa a las adúlteras que han sido ajusticiadas en pública, lapidadas, al cometer pecados de este tipo? (Ver juan 8,1-11)
4.- Con toda esta perspectiva, ¿qué peso real tiene su sí? Pues descomunal. Y no sólo por tener un innegable y colosal valor espiritual, sino y sobre todo, porque tiene un carácter de riesgo, de libertad, de osadía, de provocación gigantesco.
María crece en el corazón de cualquier creyente que entre más y más en todo el entramado humano de su peripecia.
OJALÁ PODAMOS SACAR UN RATITO DE ORACIÓN CON ESTE EVANGELIO, PARA DISPONER NUESTRO CORAZÓN AL MISTERIO DE LA NATIVIDAD, YA TAN INMINENTE.