sábado, diciembre 02, 2023

“HERMANOS TODOS” EL PRIMER DOCUMENTO PAPAL POLIÉDRICO

Francisco: "María quiere parir un mundo nuevo"
Eugenio A. Rodríguez 


En estas líneas quiero plantear varias reflexiones sobre el documento de Francisco
Artículo de colaboración en el
Comentario de AEDOS

“Hermanos todos”, Fratelli Tutti (FT). FT es ¿el primer documento papal poliédrico? ¿el primer documento pontificio que no es redondo? ¿qué no es ultracoherente consigo mismo y los documentos anteriores? 

En ningún caso queremos decir que haya una ruptura con lo anterior. No hay tal ruptura. Pero ¿la relación con lo anterior es creativa? Esto no sería nuevo. El Vaticano II es un cambio importante en el que se da AL TIEMPO cambio-ruptura y continuidad. Antes del Concilio los documentos de Juan XXIII, se dice con frecuencia, son los primeros que parten de la realidad y no de la doctrina (se dice son inductivos, no deductivos). Entonces ¿qué es el nuevo? A mi juicio es un documento en el que se evita más que en otros no mirar desde arriba, no creerse con una verdad que se posee y otros no tienen.

A partir de esta novedad creo que sería interesante dialogar sobre el propio modo de reflexionar de las gentes que solemos citar la Doctrina Social de la Iglesia (DSI).

1.- LOS DEMÁS

Pasados unos años de la publicación por Francisco de “Hermanos todos” parece que FT debe seguir siendo motivo de diálogo. Los comentarios frecuentemente siguen una doble costumbre:
-yo sé y les explico a los que no saben. “Traduzco” se atreven a decir algunos sin caerse de morros desde el pedestal que a veces montan otros y a veces hasta uno mismo.
-el Papa y yo estamos de acuerdo.

Esto no es extraño porque las personas habitualmente somos así. Acostumbrados a respirar para uno mismo, comer para uno mismo y tantas otras cosas para uno mismo, no siempre nos damos cuenta de que -en realidad- o comemos juntos o no comemos, el lenguaje lo hacemos juntos o no se hace, y así toda la realidad: dependemos unos de otros más, quizá más de lo que creemos.

La vida, sin embargo, grita “solidaridad” pero nunca le han faltado filósofos al interés ni pregoneros al egoísmo. A partir de FT podríamos en primer lugar plantearnos una revisión sobre “los demás”. ¿Qué aportan ya y pueden aportar los demás a la DSI? Esta es la primera revisión que me parecería sería un placer fecundo.

2.- EL PROBLEMA DE LA DSI

La siguiente cuestión que me parece puede revisarse a partir de la FT es dejar de decir aquello que la “DSI es el tesoro desconocido de la Iglesia”. He dialogado largamente con otros al respecto. Sobre la pista de esta equivocación me puso un ponente en una reunión del clero de Gran Canaria. Nos decía, más o menos: Todos ustedes conocen la parábola de la construcción sobre roca y sobre arena, ¿verdad? y sin embargo es muy probable que ninguno de ustedes recuerde por qué cuenta eso Jesús. La sorpresa fue mayúscula. Yo mismo he repetido en diferentes ambientes esa pregunta. Nadie recuerda bien la razón de ser de ese relato de Jesús. Todos nos hemos quedado con la historieta y con su moraleja…. pero no con la razón que tuvo Jesús para contarla. Con los medios tecnológicos actuales, cuando hay tiempo, sugiero que busquen en el móvil el texto para que encuentren por qué Jesús contó esa parábola. El resultado es interesante.

El problema que sugiero dialogar es si hay una doctrina (primero) que se encarna (después) o no es más bien algo que se da simultáneamente: pensamos como vivimos. Podemos aceptar nuevas “verdades” en nuestra vida pero si no las encarnamos las perdemos. La mayor parte de convicciones se nos transmiten vitalmente, encarnadas. Posiblemente el problema de la DSI no es que esté desconocida es que no está encarnada.

Un segundo problema es que a veces no solo no está encarnada sino que esté escarnecida, es decir, tenga unas concreciones que la desacreditan. Alardean de estar influidas por la DSI realidades realmente mediocres; COPE y 13 TV pueden ser los casos más claros y no –por cierto- por culpa de los obispos sino por otras élites que pasan desapercibidas. Por otra parte, para no confundir al lector, el problema no es menor en el caso de otros, como la SER, que dándoselas de muy “social” no lo es. Es la versión “progre” del mismo problema.

3.- EL VIEJO Y NUEVO TEMA DEL “DIÁLOGO”

¿Nuevo tema? ¡pero si es el tema de Sócrates! ¡y sigue siendo nuevo! El “diálogo” como tema de encíclicas no es nuevo. El gran documento sobre el tema es la "Eclesiam Suam" de Pablo VI; su primer documento, su "hoja de ruta". Pero mucho antes que en los documentos el diálogo estuvo en la vida de las comunidades cristianas y en la vida de los Papas. Es un mito que los Papas siempre han querido imponer aunque cada cual se ha movido desde la mentalidad que le daba su experiencia. Quizá el más interesante fuera Pío XI pero eso nos llevaría a otro tema. Se dice que en los tiempos de Mussolini, Pío XI afirmó que por política y religión iría a dialogar con el mismísimo demonio. La importancia del diálogo es crucial porque dialogar es amar. Amar, como saben todos los amantes (literalmente: los que aman) es morir. Lo saben los Papas, y antes lo saben los misioneros y todos lo que hagan la experiencia de hacerse pobre.

A partir de ahí dialogar es escuchar, acoger, morir a la propia idea, al uso caprichoso del tiempo y tantas otras cosas. Lo más interesante de FT –en esta cuestión- es que después de incluir en el diálogo siete verbos (Acercarse, expresarse, escucharse, mirarse, conocerse, tratar de comprenderse, buscar puntos de contacto) unos números más adelante alude a "luchar juntos" apuntando a que diálogo es algo que no se refiere solo a conversar o intercambiar ideas, tiene relación también con qué hacemos, tiene que ver con "luchar juntos".

El diálogo en FT es una propuesta de “llamada” a que la humanidad nos sintamos hermanos, somos de la misma carne, tenemos la misma Casa y un Padre común. Toda persona es importante, todo pueblo es importante. Hay que amar a cada persona y romper fronteras. Para entendernos, lo que propone el Papa es que también se den en la vida social el estilo de relaciones, marcadas por el amor, que habitualmente se dan en la familia. Cuando vemos una mesa de diálogo vemos ¿una conversación o un diálogo entendido como amar-morir-luchar juntos? Este puede ser una tercera cuestión a reflexionar sobre la DSI.

4.- DIALOGAR CON ANTIGUOS COMPETIDORES

Las personas que pertenecemos a un Credo, una Comunidad, queremos que aumente el número de los fieles. Una aportación casi nueva en un documento de este nivel es una relación positiva con el Islam. Al comienzo afirma la importancia de que en la Edad media Francisco de Asís quiso una relación fraterna con el mundo musulmán. Démonos cuenta que eso pasó en la época de las Cruzadas. Al filo del Tercer milenio Juan Pablo II pidió perdón públicamente por las veces que los cristianos habíamos promovido la violencia. Por esos mismos años se dice que la revista Time, totalmente laica, proclamaba en su portada que el hombre ¡del milenio! era Francisco de Asís; y si no lo dijo Time desde luego fue una afirmación generalizada. Si alguien es “el hombre del milenio” pocos puede haber más sugerentes que Francisco de Asís; ¿quizá Leonardo da Vinci, Colón, Francisco de Vitoria, Madame Curie? Hagamos la lista que hagamos siempre estará Francisco de Asís, el burgués que se hizo pobre, el humilde hombre reconstructor de la Iglesia, el poeta que –ciego- hizo el gran canto a la Creación, a la humanidad y hasta a la “hermana muerte”, el que se hizo amigo de los que otros llamaban enemigos. FT es la primera encíclica papal que dedica un espacio amplio a decir que la relación entre las religiones debe ser fraterna, y concretamente establece una buena relación con los creyentes musulmanes; así como en Laudato si! establece una relación fraterna con otros hermanos de otras confesiones cristianas, aquí establece una relación fraterna con hermanos de otra religión –el Islam- que influyentes católicos consideran el gran enemigo de la fe y -de lo que ellos entienden- la civilización hija de esa fe: occidente. Esta decisión firme de Francisco es tremendamente polémica y arriesgada pero debe ser motivo de diálogo. Desde nuestro punto de vista aquí hay un enorme acierto teológico, pastoral y hasta estratégico-político del Papa. Y lo hace además sin interferir en las responsabilidades sociopolíticas de los laicos, pero sí llevando al límite sus propios responsabilidades.

La encíclica pide ir a las fuentes de la religión. Los católicos en nuestro comportamiento social tal vez no somos tan católicos como decimos. Ir al manantial, purificarse. Francisco de Asís no fue a las cruzadas en su tiempo. Optó por una relación cordial con el islam. Siete siglos después, hay católicos e islamistas que están en la cruzada. Nosotros apostamos por Francisco de Asís. La encíclica está firmada sobre la tumba de Francisco de Asís. Interesante también los otros personajes que pone como prototipo de humanidad: Gandhi, Desmond Tutu, Luther King, y Carlos de Foucauld, que se adelantaron a su tiempo defendiendo la noviolencia. Y han hecho de las relaciones humanas unas relaciones fraternas.

Dice el Papa que las religiones tienen que ir al manantial y que, en sí mismas, las fuentes de las religiones no llaman a la violencia. Eso es una interpretación falsa de la auténtica religión. En otro capítulo dedicado a la conocida parábola del buen Samaritano, hace notar que aquellos que pasan de largo cuando ven a uno caído, precisamente son religiosos.

Un cuarto tema de diálogo desde FT puede ser la relación con otras religiones y con el Islam en particular. En sentido más amplio, podemos revisar la forma de hacer aumentar o no nuestra propia Comunidad. No hacemos una Comunidad por hacerla sino como servicio a la persona. La obsesión por aumentarla perjudica a las personas, a la institución y a nosotros mismos.

5.- UNA DOCTRINA DE APRENDIENTES

FT es una encíclica que, retomando algo que afirmó hace tiempo Pablo VI, dice que su propia mirada es limitada, pequeña, insuficiente; afirma que no tiene respuestas para todo, sino que da unas pistas, y que ahora las diferentes instituciones, los ciudadanos, las religiones y todos, tienen que ver qué hacer ante la realidad. No es nuevo del todo pero es realmente un paso decisivo. ¿Estamos ante la primera encíclica realmente horizontal? El Vaticano II, con su inmensa grandeza y sensibilidad ¿no es todavía un documento más de enseñantes que de co-aprendientes?

Los Papas anteriores todavía creían saber más que los demás. En parte tenían razón. No solo porque la “Iglesia es experta en humanidad” y “saca lo viejo y lo nuevo” de su arsenal formativo. Además tiene fuentes de información muy plurales. Al Papa llega información de personas tan diferentes como los cuerpos diplomáticos, misioneros de lo más variopinto, movimientos eclesiales de muy diferente mentalidad y la red todavía potente de religiosos que tienen desde prestigiosas universidades a acciones sociopolíticas de auténtica “frontera”. Los centros formativos del Vaticano también aportan seria información.

Sin embargo los documentos de Francisco son los primeros que confiesan una y otra vez que la realidad está abierta, que tiene fuentes muy diversas y que también el conocimiento se busca juntos.

Queda mucho camino y esbozamos un tema pendiente. Quizá no sea tan claro que ese “conocimiento” también se busca mediante la acción, el ensayo-error, la revisión. Este puede ser otro gran tema a profundizar. Lo apunta cuando llama a luchar juntos como forma de diálogo. Cómo co-aprender sugerimos como quinto tema de diálogo. Desde nuestro punto de vista apuntamos en el “haber” de FT que propone el coaprendizaje horizontal; en el “debe” apuntaríamos que no entra a que mediante la acción se puede aprender tanto o más que mediante las conversaciones.

6.- NUEVAS FORMAS DE DEMOCRACIA

Hay en FT una nueva defensa de la democracia una cuestión que tardó en entrar en la Iglesia. Empezó a entrar en 1944 en la doctrina de la iglesia y la primera apuesta fuerte por la democracia es de Juan Pablo II en Centesimus annus. Aquí en FT hay una nueva apuesta por la democracia, y una llamada a una mejor democracia. FT acepta la vieja definición griega de “democracia como poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” que también está en el Capitolio norteamericano. El Papa ha puesto ese adjetivo: “mejor”. Por una mejor democracia. Es una propuesta de que la democracia avance. Parece razonable que queramos formas mejores de democracia, como se ha visto en la pandemia.

Democracia es que toda persona tiene vocación de protagonizar su vida política mucho más que un segundo cada cuatro años, cuando vota. Parece haberse olvidado que hace no tanto que buena parte de la sociedad española gritaba “Democracia Real Ya”. Es un clamor que no puede haber un gobierno piramidal. Toda persona tiene que tener el máximo protagonismo. Los modos autoritarios, que denostamos en la época del franquismo, a veces reviven. Ahora resultan que los secretarios generales de los partidos son auténticos reyezuelos. Hemos vivido, hace poco, el espectáculo bochornoso de que parlamentarios fueron al Congreso dispuestos a aplaudir sin saber que iba a proponer el jefe de partido.

Desde Pacen in Terris, se apuesta por un gobierno mundial, no por un presidente mundial. Una organización mundial con capacidad de decisiones políticas mejor que la que tenemos en la ONU, que tiene muchísimas limitaciones. Francisco recuerda, de nuevo, que debe haber alguna forma de autoridad mundial.

Una democracia mejor para nuestro tiempo puede ser un sexto tema de diálogo.

7.- EL CONCEPTO “PUEBLO”

Es un concepto abierto, más que un concepto es una experiencia. El Papa dice una y otra vez que la realidad es poliédrica. Él cree que la categoría “pueblo” es central, ser del pueblo, un solo pueblo, derribar muros, tender puentes, construir la patria. Tiene una filosofía menos dialéctica que otros. Sí que ve que pueblo en cierto modo es lo contrario a elites pero no pone ahí tanto el acento cuanto en que hay que hacer una construcción compartida. Pueblo es una categoría central en Francisco pero no de manera lineal sino más plural, con varios significados. El dice que es una categoría que no es ética sino mítica, es decir que alude a los relatos y la cultura compartida por una comunidad amplia. Es una categoría para vivir y por eso critica los populismos que usan esa categoría más para dirigir, para manipular.

En muchos momentos de la teología argentina “pueblo” se refiere al pueblo de Dios. Esos textos no dan problema, son claros.

La dificultad viene cuando es un término que alude a la realidad social. ¿Hasta qué punto con la experiencia de “pueblo” se pueden superar los problemas reales que se han tenido con el concepto y experiencia de “clase”? Peculiarmente ¿responde mejor al problema de cómo actuar con los enemigos? Hay que estudiar a fondo los debates de las corrientes de Teología de la liberación. Nos gusten más o menos han tenido un peso real en la vida eclesial, social y política de la humanidad. Un lugar destacado en la reflexión de Francisco ocupa el uruguayo Methol Ferré: En el corazón del enemigo alienta el amigo que puede llegar a ser, personas con las que puede haber perdón. Para este autor, el enemigo tiene vocación de amigo, pero hay que tender puentes. En muchos ateísmos libertinos late el deseo de alegría del ser humano, dice Ferré. La relación con el enemigo es muy sugerente en Francisco. Seguro que está ahí su vivencia argentina no solo un filósofo.

En este punto hay que incluir posiblemente “la amistad social”, un término casi nuevo en la Doctrina Social. Todo un puente con la filosofía. Además de la amistad entre los amigos, las relaciones sociales tienen que estar tocadas por la amistad. No está mal ser socios, mejor que enemigos, pero después hay que procurar ser prójimos, es decir, hermanos. Y las relaciones sociales, en la calle, en el parlamento, en la comunidad de vecinos tienen que abrazar esta idea de amistad. Los ciudadanos no somos lobos para otros, ni competidores. Ni solo socios. Hay que ir más allá. Pasar a ser prójimos.

Francisco, como pide justicia, es acusado de comunista. Acusación errónea. El estilo de Francisco es más partidario de la llamada teología del pueblo y sin entender esta experiencia no se puede avanzar. Este es un séptimo tema de diálogo.

8.- ECONOMÍA INTEGRAL Y SOLIDARIA

Propone un cambio de estilo de vida consumista e individualista en la línea de todas las encíclicas. Propone un estilo de vida marcado por la austeridad y la alegría. También propone complicarse en la caridad política.

Defiende claramente los postulados del cristianismo que apuntan a la justicia. Julio Martínez, el rector de la Universidad de Comillas, destaca una frase que ha pasado desapercibida en Juan Pablo II y que repite Francisco: “Dios ha dado la tierra al género humano para que sostenga a todos sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno”. No creo que se llame comunista a Juan Pablo II ¿Qué significa sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno? Esto es lo que debería ocupar nuestro tiempo de diálogo e interrogar a lo que ocurre cada día en la economía y la política.

Un octavo tema de diálogo puede ser a qué aspira el Papa en economía. ¿Integrar a todos? ¿Qué no haya descartados? ¿Todos iguales? ¿Todos propietarios? ¿Un mínimo para todos y no hacer más problema de las diferencias? ¿pobreza evangélica para cristianos?

9.- REFORMA Y REVOLUCIÓN

¿Reforma o revolución? A Francisco parece que le vale todo: limosna, revolución, dirigentes buenos, cooperativismo, pobres que se ayudan... Otro tema a dialogar y reflexionar es si Francisco en vez de caminar por un camino estrecho que excluye posturas (al estilo de otros papas: ni capitalismo, ni socialismo) opta por un camino ancho según el cual sirve todo lo que sirve. Creo que el hecho de que no diga que hace falta una nueva política, sino mejor política, conecta mucho con su mentalidad. Es un hombre en parte utópico, pero sobre todo realista. Muy realista, de pequeños pasos, muy educado ¿por su estilo jesuita? ¿por lo dura que fue su vivencia de la dictadura argentina que le llevó a hacer el bien posible?

Se equivocan los que creen que la DSI es una enmienda a la totalidad pero también los que creen que simplemente hay que dejar que siga el rumbo del progreso y todo se pondrá en su sitio. Hace una crítica dura de la realidad. Para el creyente, y para la persona de buena voluntad, la muerte de millones de personas injustamente tiene que hacer que ese problema sea prioritario para la humanidad. Siempre hay una prioridad de los problemas. Cuando aparece una enfermedad grave ese hecho pasa a primer plano. El Papa es persona sensata, compasiva, muy realista, que piensa en el futuro, pero no significa que sea una enmienda a las cosas buenas que ya hay.

Siempre dicr que no se puede abandonar ni la conversión personal ni la dimensión estructural o política. Pone un ejemplo, hace falta que una persona ayude a otra a vadear un río y hace falta también un puente. Persona y estructura, ¿reforma y revolución? Puede ser un gran tema de diálogo.

10.- MÁS LENGUAJE VIVO Y HASTA PROVOCADOR

Otra cuestión a reflexionar es si el Papa ha abandonado el lenguaje académico cuando escribe. Algunos han dicho que parece más un predicador, que FT no parece un documento serio. Otros agradecen este tono entendible. Para mí la frase más hermosa del documento es: “María, con la fuerza del resucitado, quiere parir un mundo nuevo”. Habla como el pueblo y usa la palabra parir. Eso puede ser muy sugerente. Está dicho -además- en el capítulo dedicado al diálogo entre las religiones. Los musulmanes también dan un gran lugar a María en sus convicciones religiosas. Es un guiño a los musulmanes, una buena orientación al feminismo y una muestra del lugar que gracias a Dios está ocupando la mujer en la Iglesia.

Hasta tal punto forma parte del estilo del Papa este no saberlo todo que el documento se lleva la contraria a sí mismo. A algunos esto nos parece estupendo. A otros les parece poco serio. ¿Quien es el Buen samaritano? A veces parece que habla de diferentes grupos sociales y a veces nos dice que cada uno de nosotros podemos ser cada uno de los personajes. A veces podemos ser los salteadores, el que pasa de largo, el posadero, el caído al borde del camino; hay que pensar las veces que ocupamos el lugar de los personajes.

Otro gran tema a dialogar y van diez: ¿La DSI debe abandonar o rebajar el lenguaje académico?

11.- PESIMISMO

FT me parece que reiteradamente afirma que el mundo actual está peor. Tengo la sensación de que compara lo mejor de otros momentos históricos con lo peor de la actualidad. ¿No es exagerado decir que hoy hay menos amabilidad?

También me parece poco acertado que el primer capítulo hace una larga lista de males y al final dice que hay algunas cosas buenas. Pero también este asunto debe dialogarse entre expertos y personas comprometidas porque a mi juicio es un error frecuente en estos documentos. Es, me parece, una gran verdad, empezar y destacar lo que hay mal, es propio de las víctimas. No hay mirada solidaria si no se parte de las víctimas. Para quien le duele algo ese dolor tiene prioridad. ¿Pero eso debe llevar a perder el equilibrio de ver los avances? ¿Cómo ve el mundo la DSI? Normalmente creo que la DSI ve el mundo de manera bastante equilibrada. También creo que a veces no se ve tanto los avances porque se tiene mucha información pero frecuentemente los redactores de los borradores de los documentos comparten poco las luchas de los pobres, del pueblo.

Decía don Damián Iguacen que “hay que amar el tiempo que nos toca vivir”. A mí este no me parece el punto fuerte de Francisco. Me resulta a veces pesimista. Hay que amar la propia época. Ese amor, como cuando amamos a un enfermo grave, nos lleva a ver la gravedad de la enfermedad pero no a pensar que esta enfermedad es peor que la anterior cuando puede que no sea así. Es como pensar que una catarata en el ojo de hoy es peor que un cáncer de ayer.

El tema polémico del feminismo es paradigmático. Está ciego el que no vea un problema en el machismo, el que no vea ese sufrimiento a lo largo de la historia. Pero quien no vea que el aplastamiento general de la mujer va a menos solo ve la mitad de la realidad. Cada cosa es cada cosa. En los pasados años setenta, María Moliner padeció la injusticia de no poder ser miembro de la Real Academia Española o nuestras abuelas no podían abrir una cuenta corriente. Hace años así estaba la sociedad y así estaba la Iglesia. El avance en la Iglesia es el que se va dando en la sociedad. Somos un cuerpo encarnado. La Iglesia no va a ser rémora para la mujer, aunque algunos lo piensen; será avance en lo que responda a la verdad y la justicia. Espero que avance mejor en la Iglesia que en la sociedad. No creo que sea un avance tener a mujeres al frente de los grandes bancos que son igual de “banqueras” que los banqueros varones.

Hasta qué punto el documento sea pesimista en algunos momentos puede ser un buen tema de diálogo. Por nuestra parte recordemos a Chesterton cuando afirmaba que el optimista es el que creía en los demás y el pesimista el que creía en sí mismo. Y el propio Francisco en Amoris Laetitia señala algo tan interesante como que el pesimismo está en el origen de la falta de amabilidad.

12.- Conclusión

A lo largo de estos puntos he pretendido presentar FT como un documento más vivo y más abierto que los anteriores. Menos “redondo” y más poliédrico, un documento que puede hacernos dialogar sobre varias cuestiones de la llamada DSI y especialmente de la necesidad de que sea encarnada.

Una entrevista de radio que puede introducir el tema: (pinchando aquí)

Lectura literal del texto con comentarios en 15 programas de radio (pinchando aquí)