martes, mayo 09, 2023

UN ARCO IRIS PARA AGRADECER

 Aquella luminosa mañana de primavera, la búsqueda del tesoro, el camino iniciado hacía un tiempo,  avanzaba un nivel más.  Era el momento de poner en juego lo aprendido hasta entonces, y así seguir avanzando en ese itinerario comenzado tiempo atrás.

Un juego apasionante en el que jugadores y director del juego habían decidido enfocarlo como oportunidades de experimentar y participar a modo de talleres, incorporándose al juego en diversos momentos del mismo.

Las reglas del juego quedaron claras, era importante el papel del animador del juego  y la forma de enfocar las catequesis, que se convirtieron en talleres con la oportunidad de experimentar y participar libremente, sin amenazas, ni miedos, desde el respeto, la apertura y la acogida, permitiendo la entrada de jugadores esporádicos que aportaban colores diferentes.

Y así fueron pasando por casillas que les permitieron conocer la importancia del cuidado de nuestra Casa Común, la naturaleza y ello sería posible a través de la campaña STOP derroche de alimentos.

Familia de Álvaro- Rojo-: Álvaro aprendió a valorar la amistad que encontró en sus nuevos compañeros y la amistad con Jesús.

Familia de Diógenes- Naranja-: Diógenes y sus compañeros aprendieron a aceptar sus defectos y virtudes sin alardear, con humildad, construyendo entre ellos un grupo de buenos amigos.

 

Casillas en las que se toparon con la muerte, pero no una muerte  terrible y malvada, pues allí se encontraba una matrona de la vida y la muerte, apasionada de su trabajo que supo contar como los hijos queridos y perdidos, seguían vivos y amados en los brazos del recuerdo y que permitió a los pequeños escuchar  y vivir la experiencia con la dulzura del cariño.  

Familia de Elías- amarillo- : Elías descubrió la importancia del perdón y de aceptar a los demás como son.

Familia de Eric- verde- : Eric en esta aventura conoció a gente nueva, valores que no conocía y empezó a comprender y a entender la Palabra del Señor.

La casilla de la educación de los hijos y la importancia de las emociones en esa educación junto con la necesaria comunicación para evitar peligros como los del bulling fueron requisitos necesarios para pasar a otro nivel.

Familia de Gabriela.- azul- :  Gabriela, ha entendido que este es un juego que no se juega en solitario y que los otros, la comunidad es la clave para avanzar en él.

Familia de Gaiza- añil- : Gaiza ha emprendido en este tiempo de catequesis un camino maravilloso que le acompañará a lo largo de su vida desde el Amor, con mayúsculas y el respeto.

Niveles donde se encontraron con personas que cuidaban de otros muy lejanos  pero no por ello olvidados y con los que hicieron talleres, juegos y cuentos en Manos Unidas, dándose además un paseo por Vegueta.

Familia de Nauzet- violeta.-  Nauzet sabe ahora que la alegría es la contraseña al que nos invita a vivir Jesús, una alegría que nace del cuidado de los otros y de lo que nos rodea.

Y así poco a poco fueron llegando a la casilla del perdón, desde el corazón y la cabeza para ir al encuentro de los otros y de Jesús, alimento para el día a día, para el juego de la vida, en el que esta búsqueda del tesoro no terminaba aquí sino que seguía a lo largo de la vida, acompañando y sabiendo que el día a día sería siempre más luminoso si el Pan de Vida se convertía en el alimento del camino.