(José M. Vidal/Agencias).-El portal de belén del Vaticano se va adecuando a las insistencias del Papa Francisco. Y de todo el mundo es sabido que dos de sus grandes preocupaciones son los refugiados y los emigrantes. Unos y otros se juegan la vida (y, muchas veces, la pierden) en el 'cementerio' del Mediterráneo. El 'nacimiento' de este año, en la Plaza de San Pedro, les hace un guiño de recuerdo y de denuncia.
El pesebre colocado en la plaza San Pedro, con la típica embarcación maltesa, el "luzzu", recuerda la "triste y trágica realidad de los migrantes en las embarcaciones dirigidas a Italia", dijo el Papa Francisco en la audiencia a las comunidades italianas de Malta y del Trentino que este año donaron el pesebre y el árbol de Navidad.
"El pesebre colocado en la Plaza San Pedro, obra del artista de Gozo Manwel Grech, reproduce el paisaje maltés, y lo completan la tradicional cruz de Malta y el ‘luzzu' -dijo el Papa-, típica embarcación maltesa que alude a la triste y trágica realidad de los migrantes en las pateras que se dirigen hacia Italia".
"En la experiencia dolorosa de estos hermanos y hermanas, volvemos a ver la del niño Jesús, que en el momento del nacimiento no encontró hospedaje y vio la luz en la gruta de Belén; y luego fue llevado a Egipto para huir a la amenaza de Herodes", dijo Francisco. El Papa subrayó que hay un "mensaje de fraternidad, de compartir, de acogida y solidaridad".