Llega el 1 de Enero y como es habitual desde hace 50 años el papa envía un mensaje de paz al mundo entero. Después de todo un año dedicado a la misericordia parece más que oportuna esta reflexión del papa. La noviolencia rezuma evangelio por todas partes, de eso no hay duda. Una gran parte de las grandes figuras de esta corriente de liberación (que van mucho más allá de Gandhi y Luther King) reconocen en las Bienventuranzas el gran manifiesto de la noviolencia.
En el título del mensaje papal se encierra una intuición certera de lo que es la noviolencia y de las exigencias que tiene para la vida de cualquier persona de buena voluntad. “La noviolencia: Un estilo de política para la paz” En la misma frase aparecen las palabras noviolencia y política. La llamada de los últimos papas a que los cristianos se impliquen en política adquiere en este pequeño texto una impronta especial. La implicación política del cristiano supone “ensuciarse” como el mismo Francisco ha dicho pero es una tarea irrenunciable en esta “Iglesia accidentada por salir” a las periferias. Desde luego para el cristiano la política sólo puede ser servir, es decir, estar dispuesto a perder. El Evangelio no desarrolla un programa político pero de el deviene sin duda alguna “un estilo de política”. Posiblemente existan pluralidad de opciones de la misma forma que hay pluralidad de carismas pero, en ningún caso, teniendo el evangelio como referencia, valen todas las formas de hacer política. De eso ya hay experiencia en nuestra historia reciente..
Por eso resulta muy oportuno el poner de relieve la posibilidad de la noviolencia como estilo de política . En la mayoría de los casos la noviolencia ha sido la forma de lucha de los últimos, de los empobrecidos. Son miles de experiencias que han demostrado que se pueden afrontar las injusticias desde parámetros que rompan con la lógica de la violencia y del paternalismo. Esas experiencias han demostrado que la noviolencia es una forma de cultura que invierte, como las bienaventuranzas, las lógicas de este mundo. Esas experiencias han demostrado que la “caridad política” es posible y eficaz. Posiblemente conozcamos pocas de esas experiencias y presumiblemente hayamos tenido pocas reuniones formativas al respecto. Es comprensible que las mayoría de las universidades y medios de comunicación no nos pongan en la pista de como han sido esas luchas pero quizás ha llegado el momento de plantearnos si debemos utilizar el patrimonio de los verdaderos maestros de la solidaridad.
Francisco apunta en una dirección que sin duda revoluciona la forma de entender la política. La realidad grita que los problemas son políticos y que necesitan una respuesta política. La “nueva política” de la que se habla tanto requiere poner el centro de gravedad en los últimos, en el bien común, requiere solidaridad. El papa apunta a un ingrediente indispensable si realmente se quiere hacer de la política un servicio integral a la persona. Seguramente una “nueva política” requiere personas nuevas. La noviolencia no es una pose ni un adorno, es un estilo de vida y de política basado en las Bienaventuranzas. La Campaña Noviolencia 2018 quiere contribuir a dar a conocer el legado de esas experiencias y desea aportar espacios para que personas de diferentes ideologías, religiones y sensibilidades podamos poner en marcha experiencias en diversos ámbitos. Sin duda hace falta un esfuerzo colectivo para empujar una política basada en la Noviolencia. Con Francisco deseamos y trabajamos para que eso sea posible.
Moisés Mato
Campaña Noviolencia2018
http://noviolencia2018.es/el-papa-francisco-y-la-noviolencia