lunes, julio 06, 2020

¿ES DIFÍCIL SER CRISTIANO? (A 14)


Una de las preocupaciones de muchos cristianos es que ser cristiano es difícil. Esa idea -a veces dramática- se origina en las dudas que generan las “exigencias” cristianas: servir, perdonar, dar, reservar tiempos, no caer en consumismos.

Sin embargo Jesús nos dice: “Mi carga es ligera”. Una mochila es una carga pero la llevamos porque es útil. El combustible añade peso al avión pero se lleva porque es necesario. La pregunta por las “cargas” es normalmente una pregunta infantil. Según avanza la vida ves que las cosas con las que cargamos normalmente son un bien. También es verdad cuando vas de campamento o de viaje, que experimentas que te llevas cargas inútiles, cosas innecesarias y que pesan. De la misma manera uno a veces se carga inútilmente la mente y la imaginación.

Jesús no es una carga. Sus palabras son alimento, aliento, fuerza, dinamismo. Cuando hacemos algo con él y con los demás no es una carga. En la vida cristiana podemos inventarnos cargas inútiles pero eso son deformaciones, eso no viene de Jesús.

No, ser cristiano no es difícil. Lo difícil es ser coherente. Casi imposible. No es posible ser perfecto, siempre limpio, siempre honesto. Ser cristiano quizá tampoco sea fácil. Es hermoso. Es bello. Es estimulante. Jesús no te carga más las cargas de la vida sino que las comparte.