viernes, agosto 17, 2012

CASES: El poder de Dios es el poder de la humildad


El obispo Francisco Cases descubre la placa de la coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora de Guía, junto al alcalde Pedro Rodríguez. | paco luis mateosDurante la coronación canónica de Nuestra Señora de Guía, el obispo Cases destacó la visión de Daniel que vio "bajar del cielo cuatro bestias, que las describe con nombres de animales: un león, un oso, un leopardo y el cuarto, que no le pone nombre de animal, dice que es una bestia. Eran alusiones a los representantes políticos y de imperios, que todo lo destrozan, son inhumanos, no tienen corazón, que hacen daño a las personas y que habían ido dominando al pueblo de Dios", señaló, recordando que todavía no había llegado "el definitivo poder de Roma".
"Tenían la conciencia de que el imperio y los poderes de este mundo eran poderes que destrozaban", añadió. El obispo destacó que en la visión de Daniel también bajaba del cielo un Hijo del Hombre, significando que "a las bestias -los poderes- se les quita el poder y al Hijo del Hombre se le dio todo el poder, honor y gloria".
"Es una historia feliz. Pero, ¿no creen que aquellos imperios y poderes que dominaban a las personas no los tenemos hoy? ¿No tenemos hoy el poder económico, con la prima de riesgo, con el movimiento de las bolsas y de los bancos, con el dinero que va y viene, que no sabemos de qué bolsillo sale y en qué bolsillo entra, que lo destrozan todo y que están destrozando muchas vidas?". El prelado canariense advirtió también de la existencia de la violencia física, que, además de las guerras que hubo en Libia y ahora en Siria, "se reflejan en ámbitos tan sagrados para nosotros como la familia, el sitio del amor".
"Tenemos la violencia machista, la violencia doméstica, que destroza a las personas", apuntó.
Igualmente, Francisco Cases indicó que "el poder político, que debe luchar por la justicia humana, no consigue sujetar al poder económico, porque muchas veces está aliado con él, tampoco consigue dominar la violencia física. Son los poderes de hoy que tienen una característica: son inhumanos".
En tal sentido, el obispo invitó "a seguir a Cristo, que fue coronado con una corona real, que sigue hoy sacrificado y solo reina en los corazones que le dejan reinar, y en el que más reinó Jesús fue en el corazón de su Madre". Para Cases, el canto del Magníficat -texto del Evangelio leído por el anterior párroco Pedro Perdomo- que hizo María cuando visitó a su prima Isabel tiene las mismas características de la visión de Daniel, aunque sin representaciones de bestias.
El poder del servicio
El obispo insistió que "María llama a Dios el Poderoso. Nosotros estamos tentados a ver a Dios en los poderes de este mundo. Pero María dice que no hay más poder que el de Dios, que derriba del trono a los poderosos y eleva a los humildes". "María nos da la clave: el poder de Dios no es el dinero, ni el poder y la fuerza física, ni el poder político. El poder de Dios es el poder de la humildad, de la pobreza, de la misericordia y el poder del servicio", insistió.