El Pontífice lamenta hay un error espiritual que deja a Dios fuera de todo
Precisamente, el Pontífice ha invitado a volver a partir: «del sentirnos necesitados de salvación, todos». «Es el primer paso de la religión de Dios, que es misericordia hacia quien se reconoce miserable. En cambio, la raíz de todo error espiritual, como enseñaban los monjes antiguos, es creerse justos. Considerarse justos es dejar a Dios, el único justo, fuera de casa.
Es tan importante esta actitud de partida que Jesús nos lo muestra con una comparación paradójica, poniendo juntos en la parábola a la persona más piadosa y devota de aquel tiempo, el fariseo, y al pecador público por excelencia, el publicano» (27 de octubre de 2019).
Y afirma que el juicios se invierte: «el que es bueno pero presuntuoso fracasa; a quien es desastroso pero humilde Dios lo exalta. Si nos miramos por dentro con sinceridad, vemos en nosotros a los dos, al publicano y al fariseo».
Somos un poco publicanos, por pecadores, y un poco fariseos, por presuntuosos, capaces de justificarnos a nosotros mismos, campeones en justificarnos deliberadamente».
El Papa sostiene que esta actitud con Dios no funciona, puede funcionar con los demás. Pero, «con Dios el maquillaje no funciona». Así, exhorta a rezar para pedir la «gracia de sentirnos necesitados de misericordia, interiormente pobres».