domingo, abril 26, 2020

MENSAJE DEL ARCIPRESTAZGO DE CIUDAD ALTA. IGLESIA DIOCESANA DE CANARIAS

El Consejo de Pastoral del Arciprestazgo de Ciudad Alta con sus párrocos nos dirigimos a los feligreses y vecinos pertenecientes a las parroquias de este arciprestazgo para expresarles nuestra cercanía a todos ustedes en estos días de confinamiento por la pandemia. Ésta nos está afectando mucho, con la incertidumbre, la muerte de seres queridos, graves consecuencias económicas, laborales y todavía no sabemos lo que sucederá cuando se produzca la tan deseada “vuelta a la normalidad”.
El amor verdadero es presencia en el mundo de Cristo Resucitado, cuya Pascua estamos celebrando. A todos nos ha sorprendido la ola inmensa de solidaridad que se ha desplegado en nuestros barrios y en tantos rincones de toda la geografía canaria, española y en otros lugares del mundo. En el fondo, la vida humana es llamada a un amor inmenso: es el mejor “virus” contra el egoísmo. Los cristianos, ahora más que nunca, podemos acentuar la dimensión de caridad política de nuestra fe, como servicio al bien común.
Compartimos con ustedes la preocupación por la gente que lo está pasando mal, tantas personas que viven en el silencio de sus casas sus necesidades y pobrezas. Algunos han acudido o acudirán a nuestras Cáritas parroquiales. No los olvidamos. Intentaremos ayudar en lo que podamos. Remitamos, obviamente,  a los servicios sociales y organismos oficiales para más información sobre sus derechos a prestaciones sociales concretas.  
El coronavirus nos trae un cuestionamiento sobre el modelo de vida que llevábamos y la necesidad de una “readaptación” a las nuevas condiciones de la convivencia, el trabajo, las diversiones, e incluso también los modos de celebrar la fe mediante los sacramentos. El día de mañana -habrá muchos “mañanas”- tenemos muchas cosas nuevas que hacer. Queremos realizarlas codo a codo con ustedes. Para todo ello es necesario pensar, reflexionar, conversar y rezar.
Por último, nos permitimos unas sencillas sugerencias: cuiden especialmente a los niños, los jóvenes y los abuelos; cuiden el afecto entre los esposos y los miembros de la pareja; aumenten las dosis de paciencia y del buen humor; cultiven la conversación familiar; recen en familia si son creyentes. Un fuerte abrazo de hermandad. ¡Dios y la Virgen les bendigan a todos!
El Consejo Arciprestal de Ciudad Alta con sus párrocos. En Las Palmas de Gran Canaria, a 24 de abril de 2020.
PARROQUIAS: ESPÍRITU SANTO, SAN ANTONIO Mª CLARET, SAGRADOS CORAZONES, NTRA. SRA. DE LOS DOLORES, SAN MARCOS Y  SANTA ISABEL DE HUNGRÍA