El pasado jueves nos reunimos nuevamente para compartir nuestras impresiones sobre la educación de nuestros hijos y su relación con la tecnología.
Para ello empezamos recordando algunos puntos tratados en la cita anterior: la importancia del ejemplo de los adultos, el establecimiento de normas familiares y acuerdos de uso, la necesaria supervisión en el comienzo de su uso, etc ...
Tras ello realizamos distinta comparaciones de la educación de nuestros padres y los cambios que ha provocado la tecnología, concluyendo que efectivamente la tecnología ha llegado para quedarse y no podemos mantener al margen a nuestros hijos.
Por último, todos estuvimos de acuerdo en lo difícil y bonito que es la labor de educar, y que para ello es fundamental la existencia de la comunicación en la familia. Sólo así se podrá educar desde la escucha, la comprensión y tomar las mejores decisiones para la orientación de nuestros hijos sin dejarlos a un lado.
Y cómo parte de esa comunicación positiva recordamos las palabras del Papa Francisco, que en toda casa se escuche "por favor, gracias y perdón"