Del muro de Fiat María.
Todos saben que el científico Stephen Hawking falleció el 14 de marzo (2018), a los 76 años, era ateo. Pocos, sin embargo, saben que era miembro de la Pontificia Academia de Ciencias que tiene su sede en el Vaticano, cuyos miembros son nombrados por el Papa y de la que participan los 80 científicos más brillantes del mundo entero. No importa si son católicos o no, ni siquiera son ateos. Lo que importa es que trabajan en la búsqueda del conocimiento en alto nivel de diálogo entre la ciencia y la fe. Hawking fue nombrado por el Papa Pablo VI y nunca faltó a una reunión anual de la Pontificia Academia de Ciencias.
Que no te engañen diciendo que la ciencia es contraria a Dios, la ciencia es un don que Dios otorga. Y a través de la ciencia hemos conocido las maravillas que Dios a creado con su poder.
La ciencia nos lleva a la búsqueda de Dios no nos aleja de Dios. Porque la ciencia es creación de Él.