domingo, julio 14, 2019

CAMPAMENTO URBANO VERANO 2019


La semana del 1 al 5 hemos tenido un gran campamento en la parroquia de San Marcos. ILo organizamos un grupo de 9 jóvenes
con muchas ganas de que los niños aprendan y sobre todo hemos aprendido nosotros de ellos. 
Hemos realizado muchas actividades a lo largo de los 5 días donde hemos trabajado la mediación de conflictos,  se han convertido en auténticos inventores y han aprendido a trabajar muy bien de forma cooperativa  
También tocaba momentos de juegos donde lo hemos pasado genial, no solo han disfrutado los niños sino también los monitores  Esperamos que el próximo año sea igual o mejor. ~CAMPAMENTO2019


sábado, julio 13, 2019

COLOQUIO DE EXPERIENCIA: "Los aparatos electrónicos: nuevos miembros de la familia"

En nuestro encuentro de padres de ayer tratamos de un tema de gran trascendencia. Los aparatos electrónicos están en medio de la vida familiar. El psicólogo Eduardo Hernández inició con su exposición un auténtico diálogo de experiencias. Y llegamos a unas conclusiones comunes. Esto quizá fue lo más interesante porque arreglamos pocas cosas si solo somos consumidores de ideas de otros y no somos actores que compartimos. Del diálogo salieron estas conclusiones como las más destacadas:
-La influencia de los aparatos electrónicos en la familia no depende tanto de que los aparatos sean buenos o malos sino del uso real que le demos.
-Las normas deben ser familiares. Los padres ocupan en esas normas el lugar de padres pero no basta con normas de padres para hijos. Las normas deben ser familiares y más por la vía del diálogo y el acuerdo.
-En la relación de los padres con los hijos son muy importantes el amor y los límites. Esa tensión siempre está.
-La mejor forma de educar es el ejemplo.

El diálogo fue tan sugerente que acordamos vernos para seguir dialogando también en el mes de agosto. También hablamos de que sería bueno invitar a otros padres y abuelos a esa reunión.

lunes, julio 08, 2019

JUAN GÉRVAS: MEDICALIZACIÓN,, ATENCIÓN PRIMARIA, PREVENCION+INTERVENCIÓN, DONACIONES NO















P: ¿Por qué hay médicos, no usted solo, sino casi todos los médicos de salud pública, que insisten en que hay un exceso de medicalización, en que a veces lo que hay que hacer es esperar un poquito a ver cómo evoluciona la cosa y no sobremedicarnos? ¿Por qué?

R: La preocupación es mundial. Continuamente las mejores revistas científicas del mundo están tratando el tema porque el exceso de medicina es tan malo como el defecto. Es decir, es innegable el beneficio de, por ejemplo, extirpar unas cataratas y sustituirlas por una lente. Es algo increíble, es devolver la vista. Piensa que hoy en el mundo hay cientos de miles de personas ciegas sencillamente porque no tienen acceso a un sistema sanitario que les opere las cataratas. No digamos morirse por una apendicitis porque no haya cirugía o una mujer porque no haya una cesárea. O sencillamente contar con el médico de cabecera para recibir un consejo adecuado para no tener insomnio. De manera que los beneficios son innegables del sistema sanitario, pero tan innegables son los beneficios del sistema sanitario como los daños y los perjuicios cuando el sistema sanitario actúa en exceso, de manera que puede llegar a ser más perjudicial que beneficioso.

Para poner un ejemplo y terminar con responder a su pregunta, el uso excesivo de los antibióticos está creando un problema mundial de resistencia al antibiótico que se calcula que, en los diez, quince próximos años, si no volvemos a un uso racional de los antibióticos, volveremos a la era pre-antibiótico en que las infecciones eran una causa de mortalidad porque fracasaron todos nuestros intentos. De manera que el sistema sanitario que produce unos grandes beneficios cuando se emplea racionalmente y cuando llega a donde tiene que llegar produce unos enormes daños cuando se emplea irracionalmente en exceso.

P: ¿Podemos decir, como defienden algunos autores, que la causa de este exceso es que es un gran negocio también? ¿Hay un negocio farmacéutico? ¿Hay unos intereses muy potentes de multinacionales de la farmacia?

R; Esa es una parte del problema. Y cuando piensen en industrias, piensen no solo en farmacia, piensen en las industrias tecnológicas que producen las TAC (Tomografía Axial Computerizada), que producen los escáneres, que producen los ecógrafos, piensen en la industria alimentaria, todo esto de vender alcohol que no sirve para nada, y piensen en la industria organizativa, piensen en la industria de las máscaras. Es un negocio increíble, de un tamaño impresionante. Pero no solo eso. Nos han expropiado la salud. Quiero decir que la sociedad está cada vez más atemorizada. Eso es muy irónico. Y un premio Nobel de Economía, de Economía, Amartya Sen, que demostró que cuanta más salud tenemos, más miedo tenemos a perder la salud. Con lo cual menos felices somos y menos disfrutamos de esa felicidad.

Para poner un ejemplo, para que quien me esté oyendo entienda. La clasificación de enfermedades mentales, una versión de hace como 10 años, consideraba que el duelo, el dolor ante la pérdida de un ser querido, era patológico, consideraba que era enfermizo, que quizás tenía que intervenir el sistema sanitario, cuando duraba más de un año. La siguiente modificación, de hace como 5 ó 6 años, lo redujo a dos meses. En la actual lo ha reducido a dos semanas. Es decir, que a usted se le muere su hijo, su esposa, su padre, su hermana, su esposo, y le dura el dolor más de dos semanas, puede ser considerado como patológico. Es una monstruosidad, mire usted. Si a mí, en fin, se me han muerto amigos, que puedo decir de hace 10 años, me ha muerto mi padre, puedo decir de hace 20 años, y cuando lo recuerdo, no digo que lleve al borde de la lágrima, como en los días posteriores al hecho, pero puedo decir que me conmuevo. Eso no tiene que ser tratado con ningún antidepresivo, porque es lo más normal del mundo. En ese sentido, estamos medicando la vida. Suspender un examen, como ahora mismo he visto en anuncios, no es una enfermedad, ni merece tratamiento. Merece quizás la riña personal, si uno ya es mayor, o de no haber hecho lo suficiente, o al revés. Con sinceridad debe uno reconocer que tiene unas pocas capacidades, pero no medicación ninguna.



P: Todo el tema de los parámetros. Hace un tiempo, el colesterol era peligroso a partir de una cierta cifra. Ahora es peligrosísimo a partir de una cifra más baja. ¿En estos los parámetros hay una exageración, hay mentira, hay manipulación? ¿Qué es lo que está ocurriendo?

R: Lo llamamos técnicamente biometría, de manera que usted de nuevo pierde la capacidad de valorar su progreso. Lo decimos muy bien respecto a los niños. Ahora usted en los parques puede estar oyendo a las madres hablando del percentil de los niños, incluso las embarazadas, del percentil del feto. Eso le ha quitado mucha autoridad a las abuelas, que eran antiguamente las que decían, el niño está bien, está engordando, sigue dándole la teta. Las abuelas han perdido toda la autoridad. Ahora la autoridad la tiene la enfermera y el médico pediatra con eso que llaman revisiones del niño sano, que es totalmente absurdo, que carece por completo de fundamentos científicos. De manera que llamamos biometría a esa capacidad de definir con parámetros aparentemente científicos la normalidad. En concreto, respecto al colesterol, el consejo es que ni se lo mida. O sea, el colesterol no hay que medirlo. Sea usted feliz, disfrute de la vida, disfrute de la comida con tranquilidad. Si le gustan los huevos, coma huevos y olvídese del colesterol, que no tiene ninguna importancia.

P: ¿Usted en general también es partidario, cree que es una medida política acertada, lo de los genéricos, los medicamentos genéricos?

R: Eso no afecta a la medicalización. Sí, los genéricos tienen sentido. En general sí. Hay alguna excepción como el Sintrom (que es acenocumarol) en la que hay que ser muy cuidadoso con los genéricos. Pero en general una amoxicilina, desde luego, debería ser genérica, y una simvastatina debería ser genérica, sin la menor duda. Pero, en fin, eso no tiene que ver con la medicalización. Tiene que ver con una forma de orientación a los negocios que protege excesivamente las patentes y que se está discutiendo incluso a nivel económico-político en la Unión Europea y en otros países del mundo, porque las patentes en sí mismas están disminuyendo la competitividad y complicando mucho la supervivencia de los sistemas sanitarios públicos.

P: ¿Usted cree que hay un combate contra el sistema sanitario público? ¿Hay intereses o el sistema sanitario público está siendo defendido adecuadamente?

R: No. Lamentablemente, el sistema sanitario público es, en el momento actual, objeto de apetito por las industrias. Piense que la visita del presidente de Estados Unidos, Trump, al Reino Unido, entre otras cosas, ha exigido que el sistema sanitario público inglés se ponga encima de la mesa respecto a privatización, porque lo han descubierto desde hace ya 30 ó 40 años las industrias, que el campo de la salud no tiene límite. O sea, que usted puede terminar vendiendo un teléfono móvil a cada persona de la humanidad, siete mil millones de teléfonos móviles, pero usted en salud no hay límite ninguno; Philips, la compañía que antes hacía televisores y demás, ha dejado de hacerlos, ha transferido la marca y se dedica al sector salud, porque es el que puede dar dinero. El dinero va básicamente a la salidad privada, que tienen mucho menos límite y control, que ofrecen más disparates que la pública, y por eso la pública en España y en todos los sistemas que la tienen un sistema sanitario público fuerte, como es toda la Unión Europea, como Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, indudablemente está sometido a unas presiones bárbaras para transformarlo en un puro negocio.

R: ¿Usted cree que la inversión es mucho más rentable si se hace en prevención? Si se promueven hábitos de vida saludables, es mucho más interesante intervenir de manera invasiva a través de la medicina.

R: No, ahí mantengo una actitud científica crítica. Lo que usted acaba de decir en salud pública se llama falacia de Beveridge. Beveridge fue la economista que implantó el sistema nacional de salud en el Reino Unido, que prometió que la prevención iba a prácticamente eliminar la enfermedad. Y eso es falso. Quiero decir, para decirlo prudentemente, eso de es mejor prevenir que curar, es cierto, coma, cuando prevenir es mejor que curar.

P: Claro, en las circunstancias, sí, sí, sí.

R: Eso es. Por ejemplo, en la enfermedad de Parkinson. En la enfermedad de Parkinson no tenemos hoy medidas preventivas. Con lo cual hay que hacer muy buena atención clínica a los pacientes con enfermedad de Parkinson. En la enfermedad del Alzheimer, sabemos que los que han estudiado carreras universitarias tienen menos Alzheimer. Los que tienen mejor formación, los que mantienen actividades lúdicas, los que participan en actividades comunes, en canto, en coro, tienen menos Alzheimer. Así que, si usted quiere disminuir el Alzheimer por ahora, la prevención que tiene que hacer es que haya menos desigualdad en la sociedad. Y eso no están dispuestos a hacerlo los políticos. Ellos lo que quieren es una pildorita que disminuya el Alzheimer y lo prevenga. Pues no existe.

P: Yo creo que me convence plenamente. Hay que hacer prevención en aquellas tareas que hay que prevenir. Y hay que intervenir. Mire, para terminar hoy, también ha sido usted crítico con estas donaciones de Amancio Ortega. Explíquenos un poquito por qué.

R: La caridad llega donde no llega la justicia. Y las donaciones van envenenadas. Por ejemplo, el mayor donante en el momento actual en el mundo es Bill Gates. Y Bill Gates es el mayor donante hoy de la Organización Mundial de la Salud. Y está determinando las políticas de la Organización Mundial de la Salud, en concreto, excesivas respecto a vacunas. Eso no puede depender de las donaciones de una persona. Si el señor Amancio o al que sea le sobra dinero, pues que pague sus impuestos, como todos sabemos. Y cuando le sobra dinero, que se lo dé a Caritas o que se lo dé a organizaciones, pero dárselo al Sistema Sanitario Público condiciona al Sistema Sanitario Público. Por ejemplo, ha donado mamógrafos y tecnología. No es precisamente eso lo que más necesita el Sistema Sanitario Público. Y, sin embargo, una vez que ustedes donan eso, hay que organizar un servicio, hay que ponerlo…

Para que se haga idea, Alemania donaba a Tanzania un hospital, pero un hospital dotado de arriba abajo, en su día, hace ya tiempo. Y Tanzania lo rechazó, porque eso era un regalo envenenado. Que obligaba a que el presupuesto sanitario de Tanzania se organizase acerca de mantener un hospital en unas condiciones… Donaciones ninguna, por favor. Pague sus impuestos, sea solidario, promueva la justicia social. Si quire promover cosas porque le sobra dinero, ya le digo, delo a organizaciones como Cáritas que distribuyen muy bien el dinero.

viernes, julio 05, 2019

Reflexión sobre los tres lenguajes

Belen Cuadrado
Los tres lenguajes: el de la mente 💆, el corazón❤ y las manos🤗.
Hay que pensar lo que se siente y lo que se hace.
Sentir lo que se piensa y lo que se hace;.
Hacer lo que se piensa y lo que se siente. 

TAMBIEN EL PAPA DICE ALGO PARECIDO 
El papa Francisco anima a los jóvenes que se encontrarán en Lisboa a preparar su equipaje. Él ya lo tiene preparado. Les invita a vivir el encuentro “con toda la vida, con los tres lenguajes de la vida: el lenguaje de la cabeza, el lenguaje del corazón y el de las manos”.