Eugenio A. Rodríguez
Hoy miércoles la Asociación para el estudio de la Doctrina Social de la Iglesia (AEDOS) celebró un almuerzo-tertulia con el presidente de la Conferencia episcopal: Luis Argüello. En sus palabras iniciales Luis destacó que estamos en un cambio de época, como dice el papa Francisco. En esta cambio de época cree Argüello que se tambalean algunos pilares:
-el del SER. La propia identidad, qué es ser persona.
-el del AMAR, con toda la cuestión de la familia.
-el del HACER, con todo lo referido al trabajo.
-el de la historia o SENTIDO DE LA VIDA, con toda la cuestión de la trascendencia.
Después planteó la que él considera cuestión central que tiene entre manos una Iglesia que todos entendemos como Comunión misionera, a saber, cual es la relación entre naturaleza y gracia, o lo que a veces hemos llamado "inculturación". ¿Qué aporta la fe a la cultura? ¿Puede incluso generar cultura? ¿Puede hacerlo en hechos institucionales?
-el del SER. La propia identidad, qué es ser persona.
-el del AMAR, con toda la cuestión de la familia.
-el del HACER, con todo lo referido al trabajo.
-el de la historia o SENTIDO DE LA VIDA, con toda la cuestión de la trascendencia.
Después planteó la que él considera cuestión central que tiene entre manos una Iglesia que todos entendemos como Comunión misionera, a saber, cual es la relación entre naturaleza y gracia, o lo que a veces hemos llamado "inculturación". ¿Qué aporta la fe a la cultura? ¿Puede incluso generar cultura? ¿Puede hacerlo en hechos institucionales?
Cree el arzobispo de Valladolid que en esto hay una profunda "tensión eclesial" mucho mayor que la de los titulares de prensa sobre el Sínodo. "Es algo dramático" dijo. Lo explicó hablando de dos corrientes.
Hay una corriente que cree que hay que adecuarse a la cultura. Adaptarse dejando entre paréntesis la capacidad de hacer cultura. Puede ser cierto que ha habido momentos en que esto llevaba a una reducción de la Gracia
Hay una corriente que cree que hay que adecuarse a la cultura. Adaptarse dejando entre paréntesis la capacidad de hacer cultura. Puede ser cierto que ha habido momentos en que esto llevaba a una reducción de la Gracia
Hay una corriente que podríamos ver como opuesta en la cual se cree oue es el evangelio lo que tiene destacar. Se busca que la fe genere cultura y pueda incluso crear instituciones propias.
Las dos corrientes tienen parte de verdad y hay que realizar un diálogo que en el fondo es el diálogo entre "naturaleza y gracia", aunque pueda denominarse "cultura y fe" o "libertad y gracia"-
Un amplio diálogo dio lugar a varias cuestiones. Muchas de ellas en torno a la Iglesia de hoy y en particular al papa Francisco. En este diálogo salió varias veces el kerigma, el anuncio, el encuentro con Cristo. Para Argüello es importante tener en cuenta que al kerigma, al anuncio de Jesús como Cristo, Francisco ha añadido la importancia de creer en Dios como Creador y como Padre, tal y como ha manifestado en Laudato sí y Fratelli Tutti.
Varios asistentes aludieron a si Francisco era suficientemente contracultural respecto de la cultura actual o más bien se adaptaba excesivamente. El arzobispo aludiendo a los temas de fondo que plantea Fiducia suplicans, señaló que en su opinión hay que intentar dialogar con las propuestas actuales pero sabiendo hacerlo desde la misericordia más que desde la lástima. Cree que a veces aceptamos lo que hay sin atrevernos a manifestar la verdad. La verdadera misericordia puede exigir que primero sea dar un abrazo pero eso no puede significar pactar con la mentira ni dejar al otro en su posible error.
Muchos otros temas salieron en el diálogo habiendo acuerdo general respecto de la importancia de la autenticidad de los cristianos. Argüello señaló que el programa pastoral de Francisco expuesto en "La alegría del evangelio" exige también creyentes auténticos, santos, como se plantea en "Alegraos y regocijaos". Sobre las cuestiones referidas al mundo actual señaló la importancia de las vocaciones y peculiarmente de la vocación laical y la "caridad política".
Un amplio diálogo dio lugar a varias cuestiones. Muchas de ellas en torno a la Iglesia de hoy y en particular al papa Francisco. En este diálogo salió varias veces el kerigma, el anuncio, el encuentro con Cristo. Para Argüello es importante tener en cuenta que al kerigma, al anuncio de Jesús como Cristo, Francisco ha añadido la importancia de creer en Dios como Creador y como Padre, tal y como ha manifestado en Laudato sí y Fratelli Tutti.
Varios asistentes aludieron a si Francisco era suficientemente contracultural respecto de la cultura actual o más bien se adaptaba excesivamente. El arzobispo aludiendo a los temas de fondo que plantea Fiducia suplicans, señaló que en su opinión hay que intentar dialogar con las propuestas actuales pero sabiendo hacerlo desde la misericordia más que desde la lástima. Cree que a veces aceptamos lo que hay sin atrevernos a manifestar la verdad. La verdadera misericordia puede exigir que primero sea dar un abrazo pero eso no puede significar pactar con la mentira ni dejar al otro en su posible error.
Muchos otros temas salieron en el diálogo habiendo acuerdo general respecto de la importancia de la autenticidad de los cristianos. Argüello señaló que el programa pastoral de Francisco expuesto en "La alegría del evangelio" exige también creyentes auténticos, santos, como se plantea en "Alegraos y regocijaos". Sobre las cuestiones referidas al mundo actual señaló la importancia de las vocaciones y peculiarmente de la vocación laical y la "caridad política".
Rafael Gómez Pérez: Hoy hace falta un cristianismo más contracultural |
Andrés Ollero:(en el centro) Cuando hablan de pastoral toco madera porque los elementos doctrinales son esenciales |