miércoles, octubre 30, 2019

viernes, octubre 25, 2019

Ha fallecido una madre cristiana pobre: Mari Trini Gómez del Castillo Segurado

Mari Trini, segunda por la derecha,
en un acto en DERSA, Casa de Cultura y Solidaridad del MCC
Eugenio A. Rodríguez
Esta madrugada ha fallecido Mari Trini Gómez del Castillo Segurado. Una más de la legión de madres cristianas pobres. Esas que no ocupan páginas en los libros de historia y que sin embargo son las que han parido la solidaridad.
Mari Trini merece el elogio de los sencillos porque siendo femenina y feminista de verdad no cayó en la trampa de este feminismo mandón del que se aprovechan las listillas que no han aportado nada a la solidaridad pero saben sacarle provecho. Su padre decía frecuentemente: Los hijos de la revolución quieren vivir de la revolución. Mari Trini y Jose, su esposo, no son de los que han vivido de la revolución sino de los que han dado vida.
Mari Trini vivió con alegría la pobreza. A los curas nos advirtió siempre con fuerza respecto del clericalismo histórico y siempre nos invitó a dejarnos seducir por la dama pobreza. Frecuentemente hablaba de Eduardo. Con palabras. Y con gestos como llevar puestas las usadas sandalias que heredó de ese gran sacerdote alicantino a quien los curas de Madrid terminaron por impedirle predicar quedando para él como sencilla "cátedra" una buena cantidad de iglesias domésticas.
Las madres cristianas tendrán en Mari Trini un referente incuestionable de la belleza de la pobreza. Para acabar con la miseria (decía su admirado Benedicto XVI) hay que cultivar la pobreza. Mari Trini llevaba con orgullo ropa usada porque libremente lo quería así."Esta chaqueta era de tu madre" me decía. Hasta tal punto creía en la pobreza que cualquier cosa para sí misma le parecía riqueza, en la estela de Carlos de Foucauld que ante el pesebre decía que ya no se podía ser rico.
Los escritos de Mari Trini era para valorar la fuerza de los pobres: los enfermos, los minusválidos, los aplastados del Tercer Mundo. Su capacidad de trabajo fue para los últimos. La cantidad de traiciones políticas y sindicales del siglo XX le hacía temer entrar en esas áreas como lugares en que se terminaba olvidando sus amores: Cristo, la Iglesia y los pobres.
Muchas veces tuve la sensación de que su trabajo de educadora infantil lo había ejercido ejemplarmente y que le había dejado un poso por el cual a veces nos trataba como si no hubiera dejado ese trabajo y sin embargo siempre teníamos la sensación de que le movía el amor, equivocado quizá a veces, pero amor a fondo perdido: gratuito y sacrificado.
En cierta ocasión intenté distinguir entre austeridad honrada y pobreza evangélica. El valor humano de la austeridad sensata que se puede vivir en la familia sería algo distinto de la pobreza evangélica que se ha de abrazar libremente por amor. Mari Trini me dijo casi a gritos que en casa de sus padres lo que se vivía era la pobreza evangélica. Supongo que la teoría permite distinguir pero la vida me ha ido diciendo que Mari Trini en eso tenía razón. No sé si los curas dejaremos de ser clericales ni si las madres abrazaran la pobreza pero creo que sí, que antes o después lo haremos; mientras tanto sufriremos tontamente y lo pagaremos con tristeza.
Ella se fió de Jesucristo y por eso, en medio de no pocas dificultades, vivió la alegría cristiana. Mari Trini ha fallecido pero nos deja grandes motivos de diálogo, de amor y revolución.

sábado, octubre 19, 2019

HOY SERÁ MI PRIMER DÍA

Los Aslándticos

Hoy será, será, será, será
 Mi primer día
 Y mañana también y el resto de mi vida
Hoy le he ganado la batalla a la montaña de la ropa sucia, hoy, hoy
Ninguna tarea me asusta, ningún encargo me disgusta, porque
Hoy he vuelto a por mi tiempo, hoy me quedo a vivir en mi cuerpo
Solo espero estar en lo cierto y que todo esto no se quede en el intento
Hoy será, será, será, será mi primer día
 Y mañana también y el resto de mi vida
Porque hoy será, será, será, será mi primer día
 Y mañana también y el resto de mi vida
Porque
Hoy le he ganado la batalla a la inconsciencia
A la ignorancia, a la desidia, a la impotencia
A la vergüenza de que no terminas porque nunca empiezas
Y hasta la fecha no lo he podido nunca asegurar
Pero cuando tú quieras te lo demuestro

sábado, octubre 12, 2019

Beatriz González López-Valcarce: Se disparan los costes farmaceúticos de tratamientos hospitalarios

Una revists sanitaria reflejó así en portada el
negocio farmaceútico
La profesora de la ULPGC explica cómo se han disparado los precios de los productos farmaceuticos de uso hospitalario i

viernes, octubre 11, 2019

Los "indepes" manipulan cuando van de gandhianos

Un texto de Moisés Mato explicando la actualidad de Gandhi. No está ni en los indepes, ni en ciertos ecologismos o feminismos

jueves, octubre 10, 2019

El examen de conciencia de Giorgio La Pira

Giorgio La Pira que fue alcalde de Florencia (Italia) en los años 50 y hoy está en proceso de beatificación contaba: “Una vez, cuando era más joven (...), quizá hacía la oración más larga y hermosa, más afectuosa con el Señor; e incluso un examen de conciencia más profundo e incisivo, pero siempre sobre cosas que encierto modo sólo a mí concernían: si había hecho oración, si había dicho cualquier palabra poco delicada en mis relaciones con algún amigo. Ahora me he vuelto una conciencia dura, porque actualmente me enfado de la mañana a la noche, e incluso me encolerizo. Y por la noche, en mi examen de conciencia, aflora esta población que espera tener vivienda, tener un trabajo del que depende su vida física y espiritual, o tener la estreptomicina (un antibiótico). Digo: “Señor, perdoname por encolerizarme”, aunque lo otro se me queda muy grabado en la conciencia. Y comprendo que, efectivamente, si hubiese puesto más amor e inteligencia en la búsqueda de los instrumentos, tal vez hubiera tenido algún empleado más, alguna casa más o alguna medicina más, y algún consuelo más. Por tanto este examen de conciencia se desplaza desde mi a los otros.

martes, octubre 08, 2019

20 frases geniales sobre trabajo en equipo

1. “El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos” Michael Jordan.

2. “Yo hago lo que tú no puedes, y tú haces lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas” Madre Teresa de Calcuta.

3. “Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados” Anónimo.

4. “No preguntes qué puede hacer por ti el equipo. Pregunta qué puedes hacer tú por él” "Magic" Johnson.

5. “Son tres las cosas que le diría a un equipo para ayudarlo a mantenerse unido: Cuando algo resulta mal: yo lo hice. Cuando algo resulta más o menos bien: nosotros lo hicimos. Cuando algo resulta realmente bien: ustedes lo hicieron” Paul “Bear” Bryant.

6. “Los individuos marcan goles, pero los equipos ganan partidos” Zig Ziglar.

7. “La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo” Isaac Newton.

8. “Las fortalezas están en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes” Stephen Covey.

9. “No hay problema que no podamos resolver juntos, y muy pocos que podamos resolver por nosotros mismos” Lyndon Johnson.

10. “Los logros de una organización son los resultados del esfuerzo combinado de cada individuo” Vince Lombardi.

11. “Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito” Henry Ford.

12. “Puedes diseñar y crear, y construir el lugar más maravilloso del mundo, pero se necesita gente para hacer el sueño realidad” Walt Disney.

13. “Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos” Ray Kroc.

14. “Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado” Proverbio africano.

15. “Si estamos juntos no hay nada imposible. Si estamos divididos todo fallará” Winston Churchill.

16. “Los cinco dedos separados son cinco unidades independientes. Ciérralos y el puño multiplica la fuerza. Ésta es la organización” James Cash Penney.

17. “Lo más hermoso del trabajo en equipo es que siempre tienes a otros de tu lado” Margaret Carty.

18. “No des a tus empleados por sentado. Si no valoras a tu equipo, ellos no valorarán a tus clientes” Richard Branson.

19. "Solos podemos hacer muy poco; unidos podemos hacer mucho" Hellen Keller.

20. “El espíritu de equipo es lo que da a muchas empresas una ventaja sobre sus competidores” George Clements.

sábado, octubre 05, 2019

Ser camarero / servir

El oficio de camarero implica la mejor disposición y está lleno de revelaciones. Son arduas las horas para atender a los comensales, que se definen por cómo comen, dejan los platos y la mesa. O por la forma en que se comunican con quien los atiende, un rasgo esencial para ver si consideran al camarero persona, sirviente, esclavo o animal. Los comensales casi nunca notan cómo comen o dejan la mesa y las sillas, se limitan a disfrutar de un buen plato sin considerar que detrás hay personas que se esfuerzan para hacer gustosa su comida y estadía. Otro capítulo sería el modelaje a los hijos en la mesa y, más en nuestra era digital, el sentarse toda la familia a ver el móvil y tomar la foto del plato que se degusta… Uno se pregunta: ¿en casa dejan también la mesa sucia, llena de comida, migas, papeles, derrames de aceite, helado, vino o refrescos? Los invito a pensar cómo se comportaron la última vez que comieron fuera y cómo dejaron la mesa y trataron al camarero.
Lyonell Quiroz Rodríguez (A Coruña) 
 SERVIR (LORENZO SILVA) Aunque mucha gente no lo entienda, el servicio al otro es muchas veces el mejor servicio a uno mismo. Aunque mucha gente no sepa darle el valor que tiene, el servicio que otro nos presta, remunerado o no, perfecto o mejorable, es un regalo de la existencia que conviene valorar; así sea solo por las muchas personas que no lo reciben de nadie o lo reciben en peores condiciones que nosotros. Se sabe ante quién se está cuando se lo ve reaccionar ante el servicio del que resulta beneficiario. Se sabe de quién hay que cuidarse cuando se lo descubre incapaz de servir en lo más mínimo al prójimo. Una persona habituada a servir nos traslada su experiencia en la carta de esta semana. Puede ser su mirada un espejo incómodo… o no; de cada cual depende. No está de más mirarse en él.

viernes, octubre 04, 2019

IBONE OLZA: EL PODER DEL PARTO

Entrevista de radio a partir del libro:
1. Parir
2. Estar de parto
3. Nacer
4. Parida
5. Poner a parir
6. Alumbrar


jueves, octubre 03, 2019

Pornoadictos

Juan Manuel De Prada /xlsemanal.com

A una joven diputada socialista se le ocurrió hace unos meses aventurar que la pornografía debería ‘regularse’ y enseguida le llovieron los vituperios de toda la chusma que ha hecho de la pornografía el ‘soma’ que alivia su vida sojuzgada. Tampoco acogieron con gusto estas declaraciones sus correligionarios, que corrieron a sofocar el fuego, aduciendo que su partido no pretende «actuar contra la libertad de un adulto para consumir pornografía», sino tan sólo evitar que la pornografía se convierta en una forma de «sexualidad natural» para los menores. Fue una reacción lógica, pues la pornografía es el más eficaz método de control y sometimiento social que existe; y quienes apacientan a la chusma saben perfectamente cuán importante es asegurar su aprovisionamiento de pornografía. El filósofo Marcuse, en Eros y Tánatos, nos enseña que los nuevos ingenieros sociales han hallado la fórmula de imponer una nueva forma de tiranía que ya no necesite, como las tiranías antañonas, los métodos de represión violenta. Y esa fórmula, que Marcuse denomina «desublimación represiva», consiste en debilitar la «energía libidinal» del ser humano, mediante formas de falsa «liberación sexual» entre las que ocupa un lugar preferente la infestación pornográfica, que las nuevas tecnologías han hecho al fin posible (para solaz de tiranos).


Siempre me han hecho mucha gracia esos hipócritas que claman contra los daños que la pornografía causa en los niños, ignorando los que causa en los adultos. No hay tribuna sistémica que no lance de vez en cuando un reportajillo en el que se alerta sobre las consecuencias de que nuestros hijos sean adictos al porno, a la vez que se calla sobre las consecuencias de que lo seamos nosotros, sus padres. Al omitir este hecho medular, se presenta la pornografía como un ‘producto cultural’ que requiere una correcta ‘formación’ para ser digerido en plenitud, como
–digamos– las novelas de Dostoievski o las películas de Tarkovski. Pero lo cierto es que la pornografía causa estragos irrestañables en los adultos; quizá, incluso, más irreparables aún que en los niños, porque las heridas del alma cicatrizan más penosamente a medida que nos hacemos más viejos. No hace falta sino reparar en la incapacidad creciente de nuestra época para las relaciones fecundas y duraderas; no hace falta sino reparar en el auge de esas ‘aplicaciones para ligar’, que no son sino el desaguadero –convenientemente disfrazado de emoticonos y asepsia tecnológica– de una sexualidad compulsiva y bestial, alimentada por el consumo de pornografía.
Una tercera parte de las páginas de interné que se visitan cada día son de contenido pornográfico; lo que significa, aproximadamente, que una tercera parte de la población conectada a interné está pajeándose, o siquiera incubando fantasías sexuales morbosas. La sexualidad humana (a diferencia de la animal, puramente instintiva) es imaginativa; y, cuanto más se alimenta con incitaciones purulentas, más se desembrida, hasta alterar nuestra conducta, hasta marchitar nuestros afectos, hasta adulterar nuestras pasiones, hasta infectar nuestros sueños, hasta alienarnos de nuestra propia humanidad. Decía Chesterton que cuando la sexualidad es tratada como si se tratara de una función fisiológica básica, como el comer o el dormir, acaba convirtiéndose en una fuerza arrasadora que nos destruye; y que, de paso, destruye a quienes nos rodean. El consumo compulsivo de pornografía está modelando personas taradas, cada vez más egoístas y psicopáticas, cada vez más incapacitadas para la expresión de los afectos y la aceptación de los compromisos; personas que, además de condenarse a largo plazo a la soledad y la angustia, están arruinando sus matrimonios y devastando a sus familias. Cualquier psicólogo o psiquiatra con consulta abierta lo sabe; y eso que a sus consultas sólo acude una porción mínima de adictos, la porción más valerosa y a la vez humilde, mientras los demás siguen disfrutando empoderadísimos de su ‘libertad de adultos para consumir pornografía’, que nuestros gobernantes les aseguran, para mantenerlos sojuzgados.
Pero sobre esta lacra nuestra época corrompida calla. Pues nuestra época es incapaz de hacer un juicio ético sobre la naturaleza de las cosas (que es lo que distinguía, según Aristóteles, al hombre del resto de los animales); y no se atreve a juzgar las flores venenosas nacidas de su indiferentismo moral, que está descomponiendo nuestras sociedades, hasta convertirlas en un sopicaldo de putrescencia y abyección. Y ahora, abrimos el paraguas, para que no nos moje la lluvia de vituperios de la chusma.