jueves, octubre 10, 2019

El examen de conciencia de Giorgio La Pira

Giorgio La Pira que fue alcalde de Florencia (Italia) en los años 50 y hoy está en proceso de beatificación contaba: “Una vez, cuando era más joven (...), quizá hacía la oración más larga y hermosa, más afectuosa con el Señor; e incluso un examen de conciencia más profundo e incisivo, pero siempre sobre cosas que encierto modo sólo a mí concernían: si había hecho oración, si había dicho cualquier palabra poco delicada en mis relaciones con algún amigo. Ahora me he vuelto una conciencia dura, porque actualmente me enfado de la mañana a la noche, e incluso me encolerizo. Y por la noche, en mi examen de conciencia, aflora esta población que espera tener vivienda, tener un trabajo del que depende su vida física y espiritual, o tener la estreptomicina (un antibiótico). Digo: “Señor, perdoname por encolerizarme”, aunque lo otro se me queda muy grabado en la conciencia. Y comprendo que, efectivamente, si hubiese puesto más amor e inteligencia en la búsqueda de los instrumentos, tal vez hubiera tenido algún empleado más, alguna casa más o alguna medicina más, y algún consuelo más. Por tanto este examen de conciencia se desplaza desde mi a los otros.