Eugenio A. Rodríguez
Lamentable. Hoy hemos sentido el dolor del triste espéctaculo del "cristianismo a la carta" (donde cada uno coge lo que quiere) que tantas veces han denunciado tantos creyentes.
1. Se le va la olla a un actor y suelta una blasfemia. Mal está. Ofende sin necesidad. Ofende por ofender.
2. Salen los carcas, los REGRES, de "abogados cristianos" (que se apropian ilegítimamente del apelativo 'cristiano' como bien claro explica el documento "Católicos en la vida pública") y llevan el tema a los Tribunales.
3. Salen los del postureo postmoderno, los PROGRES, y meten la rueda de prensa de Willy Toledo con un Cristo detrás en un escenario más que pensado en la llamada iglesia roja: y hasta mienten diciendo -concretamente Benjamín Forcamo- que ningún cura ha dicho nunca las palabras proféticas de Jesús. ¿En que mundo vive este clérigo o exclérigo?
Máxima cobertura de los medios de intoxicación porque interesa dar máxima cobertura a esa ruptura del tejido eclesial.
Se ve que tiene razón Francisco cuando en "Gaudete et exsultate" explica que hoy sigue habiendo gnósticos y pelagianos. Palabras raras, sí, pero certeras. Explican bien este jaleo. Dichas palabras extrañas quizá puedan verse claras si vemos que los REGRES (o espiritualistas siguiendo otra nomenclatura) tienen mucho que ver con los gnósticos y los PROGRES (o secularistas siguiendo otra nomenclatura) tienen mucho que ver con los pelagianos. Lamentable,ver así a la familia de seguidores de Jesús haciendo estos seguidismos a mentiras, sean regres o progres.