viernes, diciembre 11, 2015

DEPORTIVIDAD FRENTE A COMPETITIVDAD


Los presentes se debatían entre la extrañeza y las ganas de aplaudir. Hicieron las dos cosas. No daban crédito, quizás porque lo que es poco habitual rompe los esquemas. La imagen pasará al recuerdo. Agustín Navarro (Ciudad de Oviedo) acompañó en la última recta de meta en el XV Gran Premio Santa Barbara de ciclocross, disputado en Puente Viesgo, a Ismael Esteban (Maestre Bikes). Juntos hicieron los cerca de 300 metros que tenía el último tramo. Hasta ahí puede parecer normal. Sin embargo, la diferencia está en que el asturiano iba sobre su bicicleta y, en cambio, el cántabro mal corría a pie con su montura al hombro. Navarro prefirió no superarle. «No era justo», señaló. Esteban sufrió innumerables contratiempos durante la carrera y en la última vuelta le sobrevino una última avería que terminó por romperle la bicicleta. Incapaz de seguir sobre ella decidió acabar la carrera y luchar por mantener su tercera posición de la única manera que podía: corriendo.
Fue todo un calvario. Cojeando, tropiezo tras tropiezo, monte arriba y monte abajo, el cántabro se plantó en la recta de meta, cerca de un kilómetro de huida hacia delante. Fue en ese momento cuando le dio caza Navarro. El asturiano pudo perfectamente rebasarle y subirse al podio en la prestigiosa carrera de Puente Viesgo. No lo hizo. Hay gestas y gestos.