C. DE SILVA/IUSPORT.COM
Confieso que llevo todo este tiempo, desde que se supo que la sanción al club blaugrana fue acordada en noviembre de 2013, dándole vueltas al asunto y más aun cuando observaba perplejo el silencio sepulcral de Blatter y de Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, acerca de este retraso tan exagerado.
Bueno, pues ya estamos en disposición de descifrar el código oculto. Esta es la explicación: cuando la FIFA adoptó el acuerdo (noviembre de 2013), a Blatter le dio una especie de soponcio con arrepentimiento incluido. De repente se dio cuenta de los efectos colaterales que iba a generar a nivel económico.
Una máquina de hacer dinero, y por tanto con capacidad para gastar, como el FC Barcelona, lo mismo que el Real Madrid o el Bayern, por citar dos ejemplos claros, no podía pararse y menos en medio de la brutal crisis económica que azota a Occidente.
Para no cansarles: ante el tamaño descomunal del asunto, los fontaneros de la FIFA pactaron con los homólogos del Barça una notificación sin prisas con el fin de permitir al club, tras el pertinente recurso y suspensión cautelar, que recompusiera la plantilla.
Pero al club no le venía bien la pasada Navidad para remodelar el plantel. No se daban las condiciones y no había tiempo suficiente para notificar la sanción, recurrirla, decretar la cautelar y, acto seguido, vender y fichar nuevos jugadores.
De no ser así, tampoco se entendería el silencio del club catalán sobre la tardía e inexplicada notificación. Nadie se queda de brazos cruzados cuando le notifican una sanción tan gravosa cuatro meses después de ser acordada, a no ser que le interese esa demora.
Las cosas ahora se ven muy distintas en Can Barça. Estamos en abril, el club ya no tiene que estresarse con un nuevo recurso ante el TAS y puede concentrar sus esfuerzos en lo que realmente le urge: los jugadores.
Pasado el próximo periodo de fichajes (verano de 2014), la Comisión de Apelación de la FIFA cerrara el expediente con una de estas tres opciones:
a) Confirmando el acuerdo de la Comisión de Disciplina. En tal caso, el club deberá esperar a la Navidad de 2015 para volver a fichar, salvo que consiga antes un laudo favorable del TAS.
b) Rebajando a un solo periodo de fichajes la sanción, con lo que el Barça podría contratar nuevamente en el verano de 2015. Probable.
c) Anulando parcialmente la sanción, suprimiendo la parte que se refiere a prohibición de fichajes. Para llegar a este punto caben a su vez dos caminos: sustituir tal sanción por otra, como la económica; o bien, revocarla pura y simplemente en base a un cambio normativo que la propia FIFA acordaría en el ínterin, que favorecería al club por aquello de norma más favorable.
Advertimos, no obstante, que cualquier parecido de lo antes expuesto con la realidad es pura coincidencia.
En cualquier caso, estamos ante un auténtico desafuero que salva los muebles a Bartomeu pero que deja en muy mal lugar, si es que ello era posible, a Blatter y a la propia FIFA, cuya imagen sigue deteriorandose.
TREMENDO DOSSIER EN:
http://iusport.com/not/1952/dossier__los_traspasos_de_menores_en_el_fc_barcelona/