Diego Velicia
El día que di de comer a mi padre en el hospital entendí lo pequeños que somos.
El día que di de comer a mi padre en el hospital valoré el tiempo dedicado por mis padres a cuidarme.
El día que di de comer a mi padre en el hospital comprendí que la vida es colaboración.
El día que di de comer a mi padre en el hospital experimenté la tristeza de la limitación y la alegría de la colaboración.
El día que di de comer a mi padre en el hospital di gracias a Dios por la técnica y por los hombres que la desarrollan.
El día que di de comer a mi padre en el hospital agradecí poder devolver de esta pequeña forma tanto cuidado y desvelo.
El día que di de comer a mi padre en el hospital pensé en mis hijos y en que quizá algún día yo necesite que alguno de ellos me dé de comer.