Desde Andalucía, más inmenso como "pueblo" que como "tierra" el mensaje evangélico también inmenso.
Al parado trabajo,
al que llega hospitalidad.
Pan y vino en la mesa
para los que se quieran sentar.
A los niños del mundo
biberones de amor.
Larga vida al que muere,
mis oídos para tu dolor.
Yo te ofrezco, mi hermano,
que es lo mismo que ofrecerle a Dios,
mantas pa' tu hipotermia,
metadona en dosis de ilusión.
Al enemigo agua
y mi vida para el constructor
de una vida más bella,
de una vida que sea mejor.
Al perdido salidas,
lluvia para los que tienen sed.
Luces para el que busca,
libros para poder escoger.
A la tierra alegría
y que el viento sople a favor.
Aire fresco pa' el alma,
aquí tienes mi corazón. (Bis)