El 13 de noviembre de 1964, el papa Pablo VI, rompiendo con la tradición, donó su triple tiara de oro, plata y joyas a los pobres en una ceremonia en la basílica de San Pedro, convirtiéndolo en el último Papa en llevar la corona ceremonial.
Después de una misa a la que asistieron 2.000 obispos, el Papa se levantó de su silla y colocó solemnemente su tiara sobre el altar.
En las noticias de la época se dijo que el papa Pablo VI se sintió impulsado a hacer el gesto debido a las discusiones sobre la pobreza mundial durante las reuniones del Concilio Ecuménico Vaticano II.
No se olvide que, unque se hable poco o nada de ello, conviene recordar que cuando Montini fue elegido Papa, bajó la Bolsa en Italia.