Me resulta original y tremendamente verdadera la mirada de Milani. Estudios sobre las procesiones los hay a cientos. Los enfoques son tan variopintos que unos curas podemos considerar casi herético lo que otros viven como esplendor magnífico de la fe. Y llega Milani y en cuatro líneas deshace la madeja enmarañada.
-Los que parecen más ferovorosos son solo una capillita.
-Los que parecen distantes son realmente la parroquia.
-Los dos curas COMPARTEN preocupación misionera.
-Los dos curas PIDEN PERDÓN.
-El cura de "ayer" pide perdón por los que no vienen...
-el cura de "hoy" pide perdón por los que no salimos...
No es extraño que los amigos de Milani quieran darlo a conocer. En noviembre próximo organizan una jornada en la Universidad de Salamanca. Interesante.