Antonio Melián
Un Papa familiar ante un niño que curiosea con interés su persona, su ropa, su anillo y su sillón. Se sienta en él con asiento y elegancia, lo prueba y se baja hasta su centro de interés. La persona del papa Francisco le atrae y le brinda confianza hasta refugiarse en él cuando lo quieren apartar, incluso su padre. Ejemplo de naturalidad del Papa que mientras los niños corretean por la "sala" él los acoge, lo acaricia sin perder el hilo de la conversación con sus oyentes. ¿Será el futuro Papa negro?