Una entrevista impresionante. Estuvimos con Ortega Lara.
Dentro de las actividades del Campamento que organiza todos los años por estas fechas el Aula Malagón Rovirosa, hemos hablado con José Antonio Ortega Lara. Víctima del secuestro más largo de la banda terrorista ETA. Nos ha estado contando su experiencia.
Me lo ha explicado
un padre de familia. Un preso, un secuestrado por ETA... Nos lo ha
contado en un campamento, unos cuantos adultos y casi ochenta
chavales. Con una sencillez clamorosa José Antonio Ortega Lara nos
ha contado cuál es su fe. 532 días metido en un zulo, sin
condiciones higiénicas, sin espacio, mala comida, ninguna compañía,
soledad... Nos recordaba a san Pablo: noches sin dormir, días sin
comer... y dice que quiere perdonar. Que no es capaz pero quiere
serlo. Dice que le sostuvo la oración, la oración sencilla del
rosario... Nos dice que además su fe ha ido creciendo. No es que la
haya mantenido es que ha crecido; como dice el Papa en la última
encíclica. La fe, es verdad, es dinamismo, es creciente. Dice que a
Dios al principio le pedía cosas para él y que al final pedía
cosas para los demás.
Es verdad, se puede
aprender de la vida. Se puede aprender de la experiencia. Se puede
escuchar. Se debe escuchar. Escuchar merece la pena. Lo que hemos
visto y oído y palpado eso os contamos. Hemos visto, oído y tocado
a un cristiano "normal" que ha hecho de la vida una hermosa
aventura de amor. En una experiencia terrible se ha encontrado con
Dios. Nos lo ha contado y un grupo de jóvenes ha quedado
completamente impactado. Preguntaban y preguntaban, escuchaban en
silencio. He visto a un grupo de jóvenes impactado.