El 28 de junio de 2013 el centro más autorizado de estadística religiosa del mundo, el Center for the Study of Global Christianity de
South Hamilton (Massachussetts), dirigido por Todd M. Johnson, ha
publicado el mismo informe “Cristiandad en su contexto global,
1970-2020”, que ofrece toda una serie de estadísticas actualizadas en
2013 y una proyección hasta 2020.
El resultado esencial de esta amplia encuesta se puede resumir en una frase: el
mundo se está haciendo más religioso, en especial aumentan el número de
los cristianos y de los católicos, pero depende esto de África y Asia,
mientras que América permanece estable, y Europa se hace menos
religiosa, menos cristiana, menos católica. El informe observa
que la elección de un Papa argentino es un símbolo elocuente de este
desplazamiento del centro de la vida religiosa y cristiana lejos de
Europa.
Las personas que se declaran religiosas en el mundo han aumentado del
82% del 1970 al 88% del 2013 y llegarán al 90% en 2020. Este aumento se
debe a la caída del imperio soviético, a la pérdida de credibilidad del
comunismo y al avance de la religión en China que el régimen no consigue
detener. Pero, como se destacó en el congreso anual del CESNUR (Centro
de Estudios sobre las Nuevas Religiones) que se celebró del 21 al 24 de
junio en Falun Suecia, depende también de un factor demográfico.
Las personas religiosas tienen más hijos, ya sea en el Sur del mundo, en
Europa y en Norteamérica y que se contendrán las pérdidas también en
estas regiones. Esto explica también porque las formas más
“liberales” o progresistas de religión están destinadas a ir a menos en
un futuro: pueden también vencer la guerra de los medios de
comunicación, pero pierden hoy la guerra más importante, la del número
de hijos y de cunas.
El mundo se hace más cristiano y al mismo tiempo más musulmán. En 1970
los cristianos y los musulmanes unidos representaban el 48% de la
población mundial, en 2020 serán el 57’2%. Los cristianos aumentarán en
2020 al 33’3% y los musulmanes a los 23’9%. Un habitante del planta de
tres será cristianos y casi uno de cuatro será musulmán. Pero en 1970
solo el 41’3% de los cristianos vivían en el hemisferio sur del mundo
–Asia, África y América Latina- mientras que en 2020 será el 64’7%.
En África, donde desde hace algún año son mayoría relativa superando a
los musulmanes, los cristianos en 2020 llegarán al 50% y a la mayoría
absoluta. En Asia, y en África, el cristianismo crece a doble ritmo,
respecto al crecimiento de la población en general, y esto sirve también
para la Iglesia Católica, que en América Latina –contrariamente a un
mito difundido- hay sin embargo un leve declive a causa del crecimiento
no solo del protestantismo sino también del número de personas que no
frecuentan alguna Iglesia.
Estos últimos son ya mayoría en la Europa Occidental y en 2020 serán los
dos tercios de la población, aunque en Italia permanecerá y seguramente
entre los grandes países de Europa donde el porcentaje más alto de
personas se dicen cristianas en las encuestas demoscópicas –el 80%- por
cuanto estas afirmaciones no se traducen en un contacto regular y, a
veces ni siquiera irregular, con las instituciones religiosas.
Los Estados Unidos siguen siendo el primer país del mundo por número de
personas que se declaran cristianas, aunque está situación ha bajado del
90’9% del 1970 al 80’1% actual y se prevé que descienda al 78’1% en
2020. Los Estados Unidos serán el 2020 el único país “occidental” entre
los primeros diez por número de cristianos, una lista que en 1970
comprendía a Italia y España y que ahora, después de Estados Unidos
cuenta con Brasil, China, México, Rusia, Filipinas, Nigeria, Congo,
India y Etiopía.
En 2020 de unos dos billones y medio de cristianos, más 700 millones, es
decir más de un cuarto, serán pentecostales y carismáticos. Incluyendo a
los carismáticos católicos- y curiosamente el país con el porcentaje
más alto de pentecostales y carismáticos sobre el total de la población
(23%) será el Congo. Por razones de celo misionero, pero también como
hemos comentado por una cuestión de demografía, el segmento
“evangélico”, es decir conservador, del protestantismo crece a un ritmo
doble respecto al total de la población mundial, mientras que el
protestantismo histórico “progresista” continúa perdiendo miembros con
un declive que parece irreversible a nivel mundial.
Estos datos ofrecen un cuadro distinto al bombardeo mediático sobre la
secularización y el declive de la religión, que intercambia la Europa
Occidental con el mundo. Nos dicen también que la religión, como otras
realidades sociales, está estrechamente relacionada con la demografía. Las
religiones avanzan y las formas más conservadoras de la religión
superan a las progresistas, por una serie compleja de motivos entre los
que aparece el dato según el cual una pareja religiosa y conservadora
tiende a tener más hijos. Las grandes agencias y poderes que promueven
la secularización conocen perfectamente estas estadísticas.
Es la razón por la que, aparte de dar mucho bombo en la cultura popular a
novelas como “Inferno” de Dan Brown, insisten tanto en las políticas
anti-natalistas. Porque saben que, a pesar de todas sus consideraciones
triunfalistas sobre la secularización obligatoriamente vencedora – es
para ellos una bomba de relojería que ya ha comenzado a funcionar. De
diez niños que nacen en el mundo, nueve nacen en familias declaradamente
religiosas, y seis nacen en un contexto que o se es cristiano o
musulmán. Mientras que “los progresistas” y los fans del laicismo tienen
cada vez menos hijos.