Así han definido este sistema económico perverso algunas personas que han entregado sus vidas a los más pobres:
“Todo está ordenado para que las monedas pasen sin dificultad de los múltiples bolsillos exhaustos a los pocos bolsillos espléndidos; y todo son restricciones para la dirección contraria. Los de arriba están siempre perfectamente dentro de las leyes (que ellos mismos han hecho) y son declarados bienhechores del pueblo, creadores de riqueza, etc y los otros son declarados ladrones, y perseguidos, y capturados por todos los medios que puedan resultar eficaces” (Guillermo Rovirosa)
“No existe deuda externa, existe USURA, con el agravante de que los usureros están respaldados por el poder político, militar y cultural y, lógicamente, tienen ellos el económico. El dinero no produce dinero; sólo el trabajo genera riqueza, y mientras esto no sea reconocido seguirán haciéndose robos como los de la mal llamada "deuda externa"". (Julián Gómez del Castillo)
“El dinero es la sangre del pobre” (León Bloy)
“El sistema bancario es perverso” (Cardenal Ars)
“Los ricos son cada vez más ricos a costa de los pobres, que cada vez son más pobres”. (Juan Pablo II)