Mañana quiero empezar a poner el belén en mi casa, y, como estoy en crisis, antes de hacerlo he decidido llamar a uno de esos consultores para que me asesore sobre como rentabilizar al máximo el tradicional nacimiento.
Pastores. Para nadie es un secreto que en todos los belenes hay más pastores que ovejas, parece absurdo, pero siempre ha sido así. Por supuesto me veo obligado a deshacerme de todos, menos uno.
Personajes gremiales. La decisión que he tomado es despedir a todos los artesanos, es duro, pero no ha quedado otro remedio. En su lugar he contratado a un chino.
Posadero. El chino se hará cargo también de la posada. La posada podría funcionar con el sistema de cama caliente.
Ángel anunciador. Se sustituye por un anuncio luminoso, en donde además podremos anunciar las ofertas del chino.
Castillo de Herodes. A Herodes le mantengo en su puesto, no es que haga mucho, pero manda, y no es cuestión de ponerse a despedir directivos. Soldados, me quedo con dos por razones de seguridad, (que bastante calentita está la zona) pero los externalizo. Los contrataré por medio de Prosegur Castillos, para que me presten servicio como guardas de seguridad. Ahorro en costes fijos y gano en flexibilidad.
Paseantes con obsequios. Organizaremos un servicio de logística, para rentabilizar el proceso. Despediremos a todos los paseantes, uno de ellos se quedará con nosotros por medio de ett.
Reyes Magos. Por supuesto con un solo rey es más que suficiente. Posiblemente me quedaré con el rey negro para no ser acusado de racista, además es posible que quiera trabajar sin que le dé de alta
Mula y Buey. Realizaré un “assessment centre” con los dos animales, y el que lo superé trabajará como animal de carga en el servicio de logística antes citado.
San José y la Virgen María. Está más que demostrado que el trabajo que hacen ambos en el portal puede ser desempeñado por una sola persona, y evitamos dos bajas de maternidad/paternidad. Por razones de paridad y el escaso aporte de San José en la gestación, me quedaré con la Virgen María y, lamentablemente, tenemos que despedir a San José
El niño Jesús. A pesar de su juventud tiene mucha potencia. Le mantendré como becario con un sueldo de mierda, hasta que demuestre su valía.