Franco Bolívar, inmigrante en paro desde hace varios meses y con el problema de pagar un multa de 92 euros por pegar con celo un papel en el que buscaba trabajo. Aunque Franco Bolívar no está solo. Sus vecinos y su familia le apoya en esta difícil situación.
Carlos Ruiz, su abogado, considera improbable que se retire la sanción a Franco Bolívar y cree que el propio ayuntamiento popular debería autosancionarse por su “despiste” en la pegada de carteles de propaganda municipal en fachadas de la vía pública.
Mientras, la situación de Bolívar no ha mejorado desde que le llegara la notificación de la multa. Asegura que ni su familia ni él se creían lo que estaba pasando. “No puedo pagar la multa, estoy sin trabajo y no tengo dinero ni para comer” se lamenta Franco que lleva viviendo 5 años en Calahorra y es padre de tres hijos, uno en paro y otros dos estudiando.
Ningún sindicato se ha puesto en contacto hasta ahora con él, sólo Cáritas le ha ofrecido su ayuda para resolver la situación.