lunes, junio 21, 2021

stopDerroche se presenta en san Marcos a familias de catequesis

Los pasados domingos 13 y 20 de junio hemos presentado la campaña StopDerroche a padres de la catequesis de la parroquia de san marcos.

Hemos preferido hacerlo en dos reuniones para no tener problema con el aforo.

La reunión fue de media hora después de la Eucaristía a la que habían asistido algunos niños y padres. Los niños estuvieron jugando en la zona exterior durante la reunión.

El diálogo giró en torno a las cuestiones más cercanas, como las quejas de los niños respecto de la comida y también de como los padres van haciéndoles tomar conciencia de la realidad.

Vimos el video "Chicken a la carta" y después se presentaron los delantales y otras acciones de esta Campaña StopDerroche. 

También dialogamos sobre las iniciativas de los supermercados, sobre cómo va creándose conciencia. A veces tienen prohibido dar los alimentos que no se venden, otras veces (esto es más positivo) los bajan de precio cuando van a caducar.

También se explicó que la ley obliga a tirar comida en hospitales, comedores escolares y hasta los comedores de Cáritas. Por eso es importante que haya una legislación autonómica que aminore este problemas hasta erradicarlo.

Más información sobre la campaña:

http://canariassolidaria.blogspot.com/search/label/STOPDERROCHE


Infancia y pandemia

Muchas medidas tomadas en la escuela referida al Covid han hecho daño a los niños. 
¿Puede hacer bien dejar a niños en casa días y días por sospecha de covid? 
¿Fue necesario que las clases fueran online hasta final de curso? 
¿Qué pasa con los niños cuyos padres tienen horarios laborales agotadores? ¿y si los padres no tienen muchos conocimientos de las materias? ¿y si no tienen acceso a internet? 
¿Puede tomar esas decisiones personal del centro sin intervención de sanitario alguno? 
¿Es necesario vacunarles?
¿Es la escuela lugar de muchos contagios?
¿Por qué cada comunidad autónoma sigue criterios diferentes?
Estas y otras cuestiones se tratarán en esta charla de gran interés para padres y población en general.

La charla es en Pamplona y el médico que interviene presentó hace poco tiempo un libro al respecto de más de 400 páginas.

No olviden que la hora del cartel es hora peninsular. Será a las 17,30 de Canarias

Dudas de sanitarios muy competentes sobre el trato a la infancia durante la pandemia, pinchando en estos enlaces:

NO QUIERO QUE MI HIJO SEA UN HÉROE

LA MALA EDUCACIÓN DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN

EL DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN DE NAVARRA VULNERA EL DERECHO DE EDUCACIÓN

Y especialmente: https://escuelaycovid.es/



viernes, junio 18, 2021

HABLANDO DE EXTREMOS


Es hora de defender sin ambages los insultos al monarca y los crímenes stalinistas; la apología del terrorismo y las virtudes del franquismo. Es legítimo ofender los sentimientos religiosos, tanto como defender la discriminación de los gays y la violencia de género….

Un momento...Todo esto parece disparatado. O solo algunas cosas, dependiendo del lector. Parece que nadie sensato puede defender todo esto al mismo tiempo; sin embargo muchas personas se pueden identificar con alguna de estas libertades de expresión. He ahí la cuestión: cómo decidir qué opiniones son las más censurables en democracia, sin rendir pleitesía a las ideologías dominantes en cada momento. Conviene recordar el insuperable aserto de la escritora británica E.B. Hall, falsamente atribuido a Voltaire con frecuencia: "No estoy de acuerdo con lo que dice, pero defenderé con mi vida su derecho a decirlo".

¿Con qué baraja queremos jugarnos las cartas de la libertad de expresión? ¿Eliminando las ideas que más nos desagradan? ¿Es realmente factible ponerse de acuerdo en cuáles son las ideas más nocivas? Seguramente en muy pocos casos.

Casualmente estos días un presbítero canario hacía unas declaraciones muy desafortunadas sobre unos horribles y recientes asesinatos. Llamemos a los nuevos inquisidores para que lo encierren en la cárcel y le impidan abrir esa boca tan poco pudorosa y certera.

Tengamos una crítica vigilancia sobre los intentos de proteger a la sociedad de opiniones determinadas supuestamente nocivas. La mejor profilaxis intelectual muchas veces es ignorarlas, o aprovecharlas para reforzar buenas y saludables ideas. Esa tutela solo debe admitirse en casos extremos que tengan un consenso muy amplio, para evitarnos proscribir también ideas válidas que merezcan un debate intelectual, en nombre de nuestros prejuicios ideológicos y maximalismos dogmáticos.

Si condenamos en bloque y nos cerramos a la escucha no podemos captar la interpelación que viene del diferente. En rigor solo aprendemos de verdad del diferente, del que difiere de nosotros. Algo bueno suele haber en casi todas las intenciones y razonamientos; comprenderlo nos capacita para el diálogo y para una respuesta contundente cuando haga falta. Al menos no se entiende ese miedo inconsciente e inconsistente a reflexionar sobre las ideas que nos desafían. Prohibir, por ejemplo, la defensa del franquismo es casi aceptar una derrota intelectual, una incapacidad para desactivarlo con argumentos racionales.

La cuestión de los delitos de opinión está de plena actualidad. Si hacemos una opción irrestricta por la libertad de expresión debe ser en todas las direcciones, sin pretender acallar solo a las izquierdas o las derechas o lo que sea que nos desagrade e incomode.

En estos tiempos necesitamos más que nunca apertura de mente. Es pereza intelectual el etiquetaje y la condena de una ideología en bloque, sin comprender al menos el ápice de verdad y de intención positiva que puede tener de fondo. No, no es garantía de progreso sino carcoma para la libertad de expresión. Favorece la superficialidad y la dictadura de las ideologías dominantes. Va unido casi siempre a la superficialidad, al vicio de juzgar opiniones a la ligera antes de haber escuchado sinceramente.

Hay un principio de humanismo cristiano difícil de comprender para la mayoría: condenamos el mal sin condenar a las personas. Etiquetar a los terroristas como terroristas, a los asesinos como asesinos, a los fascistas como fascistas, etc…; esto no sirve de mucho para la construcción humanista de la convivencia social. Cada persona tiene un nombre tan único e irrepetible como su historia. Que te puedan llamar por tu nombre y no por cualquier sanbenito, por lo que has hecho o dicho, es una horizonte de esperanza para la humanidad: las personas pueden cambiar.

La iglesia, como todas las grandes familias e instituciones tiene muchas miserias y enormes grandezas. Tiene sobre todo arrugas de vieja sabiduría que dan ganas de besar, especialmente su misericordia cuando pide comprensión para todos, intentando salvar siempre a la persona: incluso al terrorista y cuando afirma que las madres cuando abortan también son víctimas o que el que roba para comer no roba, que el suicida fue casi siempre sobre todo víctima de su contexto…

Pues claro que no nos pueden gustar las afirmaciones machistas de aquel cura porque añaden dolor al dolor. Pero tampoco nos convencen los políticos progresistas que quieren que la autoridad eclesiástica lo fulmine; esos salvadores de la patria que se creen mejores, con las mejores ideas impermeables al razonamiento y a la crítica.

Creemos en una sociedad con más dialogo y más razones, con más verdad y justicia. Debe convencernos una iglesia que no reprime, que no condena, que pide perdón en común cuando alguno mete la pata. Eso renueva y da alas; hasta algunos políticos y monarcas lo han copiado. Es así como nos sentimos todos responsables de todos y no los buenos frente a los malos. Condenamos solo a los que condenan al fuego eterno o al linchamiento mediático, o a lo que sea. Nadie es su delito, todos tenemos un nombre y una oportunidad cada mañana.


Eugenio A. Rodríguez, párroco de san Marcos
Juan María Mena, párroco de santa Isabel de Hungría

lunes, junio 14, 2021

FAMILIAS QUE CONTAGIAN LA FE

El pasado domingo tuvimos la alegría de compartir la Eucaristía algunas familias, padres y niños. que habían hecho la catequesis hace años y otros que están en este momento en catequesis. Cada cual seguramente dio un paso un su celebración de la fe. Una cosa que nos planteamos en común es que "la fe no se transmite, se contagia" (José Luis Saborido sj). Es como el virus, se contagia.

Por eso es tan importante que los padres nos planteemos cuál es nuestra fe. Eso es lo que podemos trasmitir, o mejor: contagiar.

A los que estuvieron y a los que no les invitamos a pensar en ello. ¿Qué estamos contagiando nosotros?

jueves, junio 10, 2021

OBJECIÓN DE CIENCIA, no solo de conciencia

Además de objeción de conciencia, que no resuelve el problema, hau OBJECIÓN DE CIENCIA. Lo explica bien el Dr. Bátiz a partir del mínuto 22 Los paliativos no alargan la vida, la ensanchan