Ya estamos preparando que nuestra catequesis familiar el año que viene cuente con actividades verano. Serán distitnas a las del curso pero no menos verdaderas. Por eso ya estamos teniendo también algunas pequeñas reuniones este verano.
Sugerencias para un cristianismo del siglo XXI: dialogante, comprometido, plural, vocacional, misionero, en crecimiento
domingo, julio 30, 2017
viernes, julio 28, 2017
EL SACRAMENTO DE LA SONRISA
ESTE TEMA DE CATEQUESIS FAMILIAR QUIERE PLANTEAR UN TEMA IMPORTANTE que es el AMBIENTE FAMILIAR DE CORDIALIDAD, AMISTAD, COMPAÑERISMO, FRATERNIDAD... podemos usar muchas palabras diferentes... ¿sabemos a qué nos referimos? Como siempre esto se plantea como un tema de diálogo que podemos valorar y criticar
…. Pero la gran pregunta es, me parece, cómo se consigue una sonrisa. ¿Es un puro don del cielo? ¿O se construye como una casa? Yo supongo que es una mezcla de las dos cosas, pero con un predominio de la segunda. Una persona hermosa, un rostro limpio y puro tiene ya andado un buen camino para lograr una sonrisa fulgidora. Pero todos conocemos viejitos y viejitas con unas sonrisas fuera de serie. Tal vez las sonrisas mejores que yo haya conocido jamás las encontré precisamente en rostros de monjas ancianas: la madre Teresa de Calcuta y otras muchas menos conocidas. Por eso yo diría que una buena sonrisa es más un arte que una herencia. Que es algo que hay que construir, pacientemente, laboriosamente.
Me parece que para el video que van a ver a continuación ya hay algo escrito titulado: “el sacramento de la sonrisa” frente
a lo que no tengo nada más que añadir. Por eso se los comparto. El
autor es un sacerdote español que hace un tiempo estoy leyendo y que les
recomiendo mucho, se llama José Martín Descalzo.
“Si yo tuviera que pedirle a Dios un
don, un solo don, un regalo celeste, le pediría, creo que sin dudarlo,
que me concediera el supremo arte de la sonrisa. Es lo que más envidio
en algunas personas. Es, me parece, la cima de las expresiones humanas.
Hay, ya lo sé, sonrisas mentirosas, irónicas,
despectivas y ésas que en el teatro romántico llamaban «risas
sardónicas». Son ésas de las que Shakespeare decía en una de sus
comedias que «se puede matar con una sonrisa». Pero no es de ellas de
las que estoy hablando. Es triste que hasta la sonrisa pueda podrirse.
Pero no vale la pena detenerse a hablar de la podredumbre. Hablo más
bien de las que surgen de un alma iluminada, ésas que son como la crestería de un relámpago en la noche,
como lo que sentimos al ver correr a un corzo, como lo que produce en
los oídos el correr del agua de una fuente en un bosque solitario, ésas
que milagrosamente vemos surgir en el rostro de un niño de ocho meses y
que algunos humanos — ¡poquísimos!— consiguen conservar a lo largo de
toda su vida. Me parece que esa sonrisa es una de las pocas
cosas que Adán y Eva lograron sacar del paraíso cuando les expulsaron y
por eso cuando vemos un rostro que sabe sonreír tenemos la impresión de
haber retornado por unos segundos al paraíso.
…. Pero la gran pregunta es, me parece, cómo se consigue una sonrisa. ¿Es un puro don del cielo? ¿O se construye como una casa? Yo supongo que es una mezcla de las dos cosas, pero con un predominio de la segunda. Una persona hermosa, un rostro limpio y puro tiene ya andado un buen camino para lograr una sonrisa fulgidora. Pero todos conocemos viejitos y viejitas con unas sonrisas fuera de serie. Tal vez las sonrisas mejores que yo haya conocido jamás las encontré precisamente en rostros de monjas ancianas: la madre Teresa de Calcuta y otras muchas menos conocidas. Por eso yo diría que una buena sonrisa es más un arte que una herencia. Que es algo que hay que construir, pacientemente, laboriosamente.
¿Con qué? Con equilibrio interior, con paz en el alma, con un amor sin fronteras. La gente que ama mucho sonríe fácilmente. Porque la sonrisa es, ante todo, una gran fidelidad interior a sí mismos. Un amargado jamás sabrá sonreír. Memos un orgulloso.
Un arte que hay que practicar terca y
constantemente. No haciendo muecas ante un espejo, porque el fruto de
ese tipo de ensayos es la máscara y no la sonrisa. Aprender en la vida, dejando que la alegría interior vaya iluminando todo cuanto a diario nos ocurre
e imponiendo a cada una de nuestras palabras la obligación de no llegar
a la boca sin haberse chapuzado antes en la sonrisa, lo mismo que
obligamos a los niños a ducharse antes de salir de casa por la mañana.
Esto lo aprendí yo de un viejo profesor mío de oratoria. Un día nos dio
la mejor de sus lecciones: fue cuando explicó que si teníamos que decir
en un sermón o una conferencia algo desagradable para los oyentes, que
no dejáramos de hacerlo, pero que nos obligáramos a nosotros mismos a
decir todo lo desagradable sonriendo.
Aquel día aprendí yo algo que me ha sido infinitamente útil: todo puede decirse. No hay verdades prohibidas. Lo que debe estar prohibido es decir la verdad con amargura,
con afanes de herir. Cuando una sola de nuestras frases molesta a los
oyentes (o lectores) no es porque ellos sean egoístas y no les guste oír
la verdad, sino porque nosotros no hemos sabido decirla, porque no
hemos tenido el amor suficiente a nuestro público como para pensar siete
veces en la manera en la que les diríamos esa agria verdad, tal y como
pensamos la manera de decir a un amigo que ha muerto su madre. La receta
de poner a todos nuestros cócteles de palabras unas gotitas de humor
sonriente suele ser infalible.
Y es que en toda sonrisa hay
algo de transparencia de Dios, de la gran paz. Por eso me he atrevido a
titular este comentario hablando de la sonrisa como de un sacramento.
Porque es el signo visible de que nuestra alma está abierta de par en
par” (José Martín Descalzo).
miércoles, julio 26, 2017
domingo, julio 23, 2017
jueves, julio 20, 2017
domingo, julio 16, 2017
sábado, julio 15, 2017
¡OH DIOS! ENVÍANOS LOCOS
En una web dedicada al padre Lebret aparece ésta como la oración completa conocida como "Envíanos locos"
“Hay hoy demasiados sabios, demasiados prudentes.
Siempre calculando, siempre midiendo.
¡Pensad que pasaría si tuvieran que romper con su mundo,
si sus padres supiesen que nunca alcanzarían una posición honorable,
si tuviesen, aunque fuese por poco tiempo, que vivir en la inseguridad!
si sus padres supiesen que nunca alcanzarían una posición honorable,
si tuviesen, aunque fuese por poco tiempo, que vivir en la inseguridad!
¡Oh Dios! Envíanos locos,
de los que se comprometen a fondo,
de los que se olvidan de sí mismos,
de los que aman con algo más que con palabras,
de los que entregan su vida de verdad y hasta el fin.
de los que se comprometen a fondo,
de los que se olvidan de sí mismos,
de los que aman con algo más que con palabras,
de los que entregan su vida de verdad y hasta el fin.
Danos locos, chiflados, apasionados,
hombres capaces de dar el salto en la inseguridad,
hacia la creciente incertidumbre de la pobreza;
que acepten diluirse en la muchedumbre anónima
sin pretensiones de colgarse una medalla,
no utilizando sus cualidades mas que en provecho de sus gentes.
hombres capaces de dar el salto en la inseguridad,
hacia la creciente incertidumbre de la pobreza;
que acepten diluirse en la muchedumbre anónima
sin pretensiones de colgarse una medalla,
no utilizando sus cualidades mas que en provecho de sus gentes.
Danos locos Señor,
locos del presente,
enamorados de una forma de vida sencilla,
liberadores eficientes de los que no cuentan para nadie,
amantes de la paz,
puros en su corazón, resueltos a nunca traicionar,
capaces de aceptar cualquier reto,
de acudir donde sea,
libres y obedientes,
espontáneos y tenaces,
tiernos y fuertes.”
locos del presente,
enamorados de una forma de vida sencilla,
liberadores eficientes de los que no cuentan para nadie,
amantes de la paz,
puros en su corazón, resueltos a nunca traicionar,
capaces de aceptar cualquier reto,
de acudir donde sea,
libres y obedientes,
espontáneos y tenaces,
tiernos y fuertes.”
lunes, julio 10, 2017
domingo, julio 09, 2017
El tiempo de verano y la familia
Diego Velicia
“Las familias hoy no tenemos tiempo, vamos siempre corriendo: los trabajos, las actividades de los niños, los desplazamientos… así es imposible tener tiempo para la familia” Esta es una de las cosas que en alguna ocasión se dicen cuando hablamos sobre la familia. Las prisas, la falta de tiempo… son un inconveniente para la vida familiar.
Por el contrario, no es extraño escuchar en medios de comunicación o en conversaciones… que “las rupturas matrimoniales son más frecuentes después de las vacaciones, ya que, al pasar más tiempo juntas, las parejas se soportan menos y entonces deciden romper”.
¿En qué quedamos? ¿Las familias necesitan pasar más tiempo juntas o pasar más tiempo juntas es peor para las familias? Seguramente más importante que la cantidad de tiempo que pasamos juntos, es lo que hacemos en el tiempo que pasamos juntos.
Ahora que llega el verano es un buen momento para planteárselo. No todo el mundo tiene vacaciones (privilegio del que disponen muy pocos si miramos a la humanidad entera), pero el hecho de que los días sean más largos y más soleados nos invita a tomarnos este periodo del año de una forma diferente.
José Luis Martín Descalzo, en su libro “Razones para el amor” nos ofrece algunas claves para cuidar los “espacios verdes del alma”, que pueden ayudarnos a enfocar de forma adecuada este tiempo de verano en la familia.
La primera forma es el “ocio constructivo”: “Uno de los fallos más grandes de nuestra civilización es que sólo hemos enseñado dos cosas a los hombres: a trabajar y a perder el tiempo. ¿Y todo el infinito campo que queda entre las dos? ¿Y ese trabajo que no lo es del todo porque se hace por placer? ¿Y todas esas maneras de divertirse que nos enriquecen? (…): el placer de oír música seria dejándola crecer dentro de nosotros en el silencio; el gusto por pintar; la maravilla de sentarse al aire libre, quizá bajo un árbol, a leer poesía”.
Otra forma es la lectura “de esos libros que no «ayudan a triunfar», (…) que sirven sólo (¡sólo!) para enriquecer el alma”
El tercer espacio verde del alma es la amistad “¡Qué hermoso un mundo en el que nadie mirase a su reloj cuando se reúne con sus amigos! (…) Decimos que el tiempo es oro, pero nunca decimos qué tiempo vale oro y cuál vale sólo oropel. Oro puro es, por ejemplo, el que un padre dedica a jugar con sus hijos, a conversar sin prisa con la mujer que ama, a contemplar un paisaje en silencio, a examinar con mimo una obra de arte. Tiempo de estaño es el que gastamos en ganar dinero o en aburrirnos ante un televisor” (o un teléfono móvil diríamos ahora)
Sin olvidarse de la oración “les pido simplemente que busquen algunos minutos al día de pausa cordial y mental para el encuentro con Dios (si son creyentes) o con las fuerzas positivas de su alma (si creen que no lo son). Allí, en el pozo del alma, alejándose de los ruidos del mundo, dejando por un rato de lado las preocupaciones que les agobian, que intenten buscar su propia verdad. Que se pregunten quiénes son y qué aman. Que se dejen amar. Que tomen el Evangelio -y esto tanto si son creyentes como si no lo son-, que lean una frase, unas pocas líneas, y las dejen calar dentro de sí, como la lluvia cae sobre la tierra”
Se trata en definitiva, de que lo que hagamos en este tiempo de verano sirva para hacer crecer el amor en la familia, ya que como nos recuerda el Papa Francisco en Amoris Laetitia 134 “el amor que no crece comienza a correr riesgos, y sólo podemos crecer respondiendo a la gracia divina con más actos de amor, con actos de cariño más frecuentes, más intensos, más generosos, más tiernos, más alegres”.
sábado, julio 08, 2017
DECÁLOGO PARA LAS VACACIONES 2017
1.- Vive y ama la naturaleza.
En la playa, en la montaña, en
el campo, descubre la presencia de Dios. Alábale por haberla hecho tan hermosa.
2.- Vive tu condición de cristiano.
No te avergüences en verano, ni
disimules tu condición de cristiano. Falsearías tu identidad. La fe y el
amor no se van de vacaciones.
3 - Vive el Domingo.
En vacaciones, el Domingo sigue
siendo el día del Señor y Dios no se va de vacaciones. Conecta tu móvil con El.
Siempre tiene cobertura.
Acude a la Eucaristía dominical.
En el tiempo libre lee el Evangelio y reza. Cuenta con la Virgen. Es tu Madre.
4.- Vive la familia.
No tengas miedo de la bondad, más aún de
la ternura. No hagas sufrir. Que tu presencia alegre
a todos.
5 - Vive la vida.
La vida es el gran don de Dios.
No hagas peligrar tu propia vida y evita riesgos a la vida de los demás. Vive
la fiesta haciendo felices a los
demás. "Dime cómo son y celebras tus fiestas y te podré decir cómo
es tu civilización"(Saint-Exupery).
6.- Vive la amistad.
"Un amigo fiel es un refugio seguro:
el que lo encuentra ha encontrado un tesoro. Un amigo fiel no tiene precio, no
hay manera de estimar su valor". Ecl
6,14-15.
7.- Vive la justicia.
No esperes que todo te lo den
hecho. Otros trabajan para que tú tengas vacaciones. Ellos también tienen sus
derechos. Respétales y respeta sus bienes.
8.- Vive la verdad.
Evita la hipocresía, la
mentira, las murmuraciones, la presunción engañosa e interesada o la
vanagloria.
9.- Vive la limpieza de corazón.
Supera la codicia, el egoísmo y el hedonismo. Vacación no
equivale a permisividad. Nunca te aproveches de los demás.
10. Vive la solidaridad.
No lo quieras todo para ti. Piensa en quienes no tienen
vacaciones, porque ni siquiera tienen el pan de cada día. La caridad tampoco
toma vacaciones. En verano seguimos siendo cristianos.
En fin, estos diez mandamientos
se vuelven a encerrar en dos: en vacaciones y en todo
tiempo, sigue acordándote de Dios y del prójimo, relacionándote con
ellos.
En verano, seguimos siendo cristianos: tenemos una magnífica
oportunidad de serlo y también de demostrarlo. La fe nos hace creyentes, el
amor creíbles. ¡Feliz verano!.
Parroquia de san Miguel. Pamplona
viernes, julio 07, 2017
TRABAJAR EN EQUIPO. Actitud personal.
El título del "video" puede que no sea adecuado. ¿Hay personas tóxicas? ¿O todos a veces podemos ser tóxicos?
El cualquier grupo humano percibimos que hay personas que podemos realizar este "papel" más que otros... pero no podemos DESCARTAR A NADIE... El mismo video aspira a eso. Transformar los comportamientos "tóxicos" en solidarios... Es posible.
miércoles, julio 05, 2017
lunes, julio 03, 2017
PANIS ANGÉLICUS. LA EUCARISTIA. Santo Tomás por Pavarotti y Sting
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