"Es más honesto robar un banco que pedir dnero a la Iglesia"
-Javier Marijuán-
abogado, militante cristiano
Sugerencias para un cristianismo del siglo XXI: dialogante, comprometido, plural, vocacional, misionero, en crecimiento
lunes, octubre 31, 2016
sábado, octubre 22, 2016
¿CUÁNTO VALE UNA MISA?
Ayer, un grupo de jóvenes, con toda la ironía del mundo, me hicieron la pregunta: ¿Cuánto vale una misa o bautizar a un niño o casarse? Pensé responderle lo que me enseñaron en el seminario: El valor de una misa es infinito. El valor espiritual, se entiende. Pero la pregunta no se refería a lo espiritual.
Entonces recordé a mi compañero Antonio Berriel que, con mucha frecuencia, dice que en sus muchos años en el oficio de párroco, jamás ha puesto precio a un bautizo o una boda o una misa. Y yo puedo afirmar que la gran mayoría de los curas isleños tampoco cobran. Otra cosa es que se entregue un sobre por si se quiere hacer un donativo voluntario.
Mis jóvenes amigos no se conformaron con la respuesta y siguieron preguntando: ¿Y qué haces con ese dinero de los donativos por las misas, por ejemplo? Les aclaré entonces que ese dinero no es para el celebrante sino para el mantenimiento de la parroquia como ocurre con las colectas. Cada cura tiene su sueldo y, normalmente, deben vivir de su salario como cualquier persona.
No tengo la menor duda de que, cobrar por un sacramento, resulta contradictorio. Dice el evangelio de San Mateo: “Den gratis lo que recibieron gratis” (Mt 10, 8). Somos curas por la gracia (gratuidad) de Dios. Por tanto, debemos celebrar los sacramentos gratuitamente. La Iglesia se mantiene, en buena parte, gracias a los donativos de los creyentes. Y a ellos debemos estar agradecidos.
De todos modos, el tema es serio y en algunos casos, escandaloso. Mucho debe serlo en cuanto ha sido el mismo papa el que ha llamado la atención sobre los abusos de muchas parroquias con los estipendios o tasas que se cobran por un sacramento. El papa, en una homilía, se refirió con dureza a este hecho: Cuántas veces, dijo, vemos que, entrando en un templo, todavía hoy, está la “lista de precios”, por recibir el bautismo, la bendición, las intenciones de la Misa, lo que hace que se escandalice el pueblo.
Un profesor, en el Seminario, insistía en decirnos que hay dos cosas que el Pueblo de Dios no puede perdonar: un sacerdote apegado al dinero o un sacerdote que maltrata a la gente. A mí personalmente me desagrada la pregunta de quien va a apuntar una misa y pregunta que cuánto vale. Ojalá llegue pronto el día en el que todos los servicios parroquiales sean gratuitos. Y ojalá llegue también el día en el no se trate de malos modos a nadie. Ni en las parroquias ni en ningún otro sitio. Que quien llegue al templo se sienta de verdad como en familia, ya que tanto lo predicamos. Pero lo mismo habrá que decir de otros colectivos inscritos como asociaciones “sin ánimo de lucro” o ayuntamientos que en teoría está al servicio de los ciudadanos y que, sin embargo, cobran por todo.
La conversación con mis amigos me anima a hacer un canto a la gratuidad y al trabajo desinteresado. Como gratuito y desinteresado es el trabajo de muchos misioneros.
La conversación con mis jóvenes amigos no terminó así. Cuando parecía que el tema había acabado, les lancé mi pregunta: ¿Qué servicios gratuitos y generosos hacen ustedes a la Iglesia o al pueblo? También me hago la misma pregunta. Misas y bautizos gratis, sí. Pero no solamente afecta esto a los curas. Todos tenemos la posibilidad de compartir algo de nuestro tiempo y nuestras cualidades sin ponerle precio. Si algún cura cobra por un sacramento, muy mal. Y si tú no ofreces nada gratuito a tu comunidad, tampoco está bien.
P.D. Este fin de semana se celebra el Día de las Misiones: El DOMUND. Una oportunidad para ser generoso.
jueves, octubre 20, 2016
martes, octubre 18, 2016
JULIÁN, NOTURISTA CIEN VECES EN CANARIAS
No sé si el cántabro Julián Gómez del Castillo llegó a venir
exactamente cien veces a Canarias. El caso es que este militante
socialista-socialista y cristiano-cristiano, desde finales de los
sesenta hasta los primeros dos mil, venía con frecuencia a Canarias. Y
nunca por turismo. Julián era un noturista. Siempre vino por
solidaridad.
Aparceros, portuarios, obreros, iletrados,
luchadores…sintieron con gozo su aliento en el cogote, notaron calor en
sus corazones cuando le escuchaban, sintieron respeto y amor cuando les
escuchaba.
Estamos de X aniversario por la muerte de Julián. Julián, curtido en las luchas obreras, fue uno de los principales impulsores en toda España de la conciencia respecto de la existencia del Tercer Mundo. Porque era pobre. Decía “robo Norte-sur”, sin apaños ni medias tintas, porque era pobre. Era consciente de los cambios que suponía el neocapitalismo, y ello le costó no pocas incomprensiones.
Pero también, porque era pobre, amó especialmente a Canarias, porque conoció una región realmente pobre. Conoció muchos jóvenes que, como él mismo años antes, habían sido condenados a no estudiar. Estableció una estrecha relación con movimientos vecinales de Las Palmas, y contaba con alegría lo que unos cuantos jóvenes estaban haciendo en el Sureste grancanario revolucionándolo.
Hablaba por toda la península de
amigos como el militante portuario Remigio Vélez o la joven Belén María.
Cuando murió Camilo Sánchez (Alcalde de Santa Lucía) su familia quiso
que este peninsular dijera unas palabras en el funeral. Y una vez más,
habló de solidaridad. Cuando la TV local le preguntó quién era Camilo,
dijo escuetamente: “Un amigo, sé que habría dado la vida por mí”. Y
añadió: “Canarias no sabe lo que pierde”.
Sus amigos no le privaron de pasear su diabetes por Las Canteras: “Este paseo es una delicia” decía. Ni de asombrarse en la Geria o el Teide. Ni de asomarse a la Caldera de Taburiente. Ni de que Luis Cobiella dedicara un poema a Trini, su esposa… Agradeció tantos gestos de hospitalidad de quienes no le dejaron nunca alojarse en un hotel, pero lo que más le alegraba, lo que fue la razón de su existencia, era compartir las luchas. “La esperanza es la virtud del que lucha” decía.
Hoy tenemos motivos de alegría. Hace 10 años que murió y su memoria se agiganta para nosotros. Por eso celebraremos el día 21 a las 19 h una Eucaristía en santa Teresita y una mesa redonda a las 20 h en la Casa de Cultura y Solidaridad que él mismo inauguró (Matías Padrón 26); en ella intervendrán Judit Campos, Carmelo Ramírez y Manolo Hernández.
Helder Cámara y Julián |
Estamos de X aniversario por la muerte de Julián. Julián, curtido en las luchas obreras, fue uno de los principales impulsores en toda España de la conciencia respecto de la existencia del Tercer Mundo. Porque era pobre. Decía “robo Norte-sur”, sin apaños ni medias tintas, porque era pobre. Era consciente de los cambios que suponía el neocapitalismo, y ello le costó no pocas incomprensiones.
Pero también, porque era pobre, amó especialmente a Canarias, porque conoció una región realmente pobre. Conoció muchos jóvenes que, como él mismo años antes, habían sido condenados a no estudiar. Estableció una estrecha relación con movimientos vecinales de Las Palmas, y contaba con alegría lo que unos cuantos jóvenes estaban haciendo en el Sureste grancanario revolucionándolo.
Eucaristía funeral por Camilo |
Sus amigos no le privaron de pasear su diabetes por Las Canteras: “Este paseo es una delicia” decía. Ni de asombrarse en la Geria o el Teide. Ni de asomarse a la Caldera de Taburiente. Ni de que Luis Cobiella dedicara un poema a Trini, su esposa… Agradeció tantos gestos de hospitalidad de quienes no le dejaron nunca alojarse en un hotel, pero lo que más le alegraba, lo que fue la razón de su existencia, era compartir las luchas. “La esperanza es la virtud del que lucha” decía.
Hoy tenemos motivos de alegría. Hace 10 años que murió y su memoria se agiganta para nosotros. Por eso celebraremos el día 21 a las 19 h una Eucaristía en santa Teresita y una mesa redonda a las 20 h en la Casa de Cultura y Solidaridad que él mismo inauguró (Matías Padrón 26); en ella intervendrán Judit Campos, Carmelo Ramírez y Manolo Hernández.
jueves, octubre 13, 2016
sábado, octubre 08, 2016
jueves, octubre 06, 2016
Martín Descalzo: "soy el dueño de mis esperanzas"
Nunca podrás, dolor, acorralarme.
Podrás alzar mis ojos hacia el llanto,
secar mi lengua, amordazar mi canto,
sajar mi corazón y desguazarme.
Podrás entre tus rejas encerrarme,
destruir los castillos que levanto,
ungir todas mis horas con tu espanto.
Pero nunca podrás acobardarme.
Puedo amar en el potro de tortura.
Puedo reír cosido por tus lanzas.
Puedo ver en la oscura noche oscura.
Llego, dolor, a donde tú no alcanzas.
Yo decido mi sangre y su espesura.
Yo soy el dueño de mis esperanzas.
José Luis Martín Descalzo.
Soneto VII de «Primer presentimiento de la muerte».
Del libro «Testamento del Pájaro Solitario».
sábado, octubre 01, 2016
PEDRO SÁNCHEZ: LA OBSESIÓN ANTI-CARNE
Pedro Sánchez está de moda. También Mariano Rajoy. Y nosotros, aunque menos. Pero lo mismo todos tenemos el mismo problema. Estamos obsesionados por no meter la carne en esas hermosísimas frases que nos decimos unos a otros. Son experiencias que vienen de la vida y cuando las oímos nos emocionan pero a veces nos cerramos a ponerles carne. No queremos poner nuestro cuerpo.
Un gran teólogo, hijo de familia numerosa, cuenta que todos los hermanos estuvieron de acuerdo en el epitafio de la tumba de papá; decidieron poner la mejor frase de su padre: ”El que no vive para servir, no sirve para vivir”. ¿Emocionante verdad? Seguro que también “le gusta” a los líderes poliíticos. Y a nosotros. Pero Pedro Sánchez y nosotros hemos preferido no encarnar la frase. Es hermosa. Es una experiencia inmensa pero…
También se dice ahora que “Ningún mar en calma hizo experto marinero”. ¿Emocionante verdad? Seguro que también “le gusta” a los líderes poliíticos. Y a nosotros. ¡Qué belleza! ¡Qué fecundidad! ¿Y si la pusiéramos en práctica? Todo sería distinto, pero…
Dice J. F. Six (wikipedia dice que le consultan el episcopado francés, la Unesco, la Red Europea de mediación y muy diferentes revistas) que “sin pobreza de corazón no hay pluralismo”. ¡Qué verdad! ¿Quién le pondrá cuerpo?
Algunos amigos que han perdido hijos antes de nacer o en las primeras semanas dicen: “En la experiencia del dolor surge algo diferente. El hueco de nuestro vientre puede ser la caja de resonancia de una guitarra, o un refugio en el que acoger a otros”. La carne parió la frase.
La gente corriente sabe bien que las frases sin carne no valen nada. Mi madre, que no podía correr, ni subirse a la silla, ni llevar los niños al cole decía a veces con humor: “¡Vaya problemón!”. Mi padre, menos valiente ante los problemas, resolvió su pánico con 3 cosas: trabajar, trabajar ¡¡¡y!!! trabajar. 3 recetas.
El genial Sartre dijo “El infierno son los otros”; y el humilde Ratzinger decidió poner su carne en la senda del Crucificado y descubrió que “los otros son el cielo”. La verdad se hizo carne y la carne se hizo verdad.
En la élite de la batalla política actual me temo que nadie querrá hacer la experiencia de poner toda la carne en el asador… pero el político pueblo sí; el pueblo lo viene haciendo y lo hará: ahora más que nunca.
Un gran teólogo, hijo de familia numerosa, cuenta que todos los hermanos estuvieron de acuerdo en el epitafio de la tumba de papá; decidieron poner la mejor frase de su padre: ”El que no vive para servir, no sirve para vivir”. ¿Emocionante verdad? Seguro que también “le gusta” a los líderes poliíticos. Y a nosotros. Pero Pedro Sánchez y nosotros hemos preferido no encarnar la frase. Es hermosa. Es una experiencia inmensa pero…
También se dice ahora que “Ningún mar en calma hizo experto marinero”. ¿Emocionante verdad? Seguro que también “le gusta” a los líderes poliíticos. Y a nosotros. ¡Qué belleza! ¡Qué fecundidad! ¿Y si la pusiéramos en práctica? Todo sería distinto, pero…
Dice J. F. Six (wikipedia dice que le consultan el episcopado francés, la Unesco, la Red Europea de mediación y muy diferentes revistas) que “sin pobreza de corazón no hay pluralismo”. ¡Qué verdad! ¿Quién le pondrá cuerpo?
Algunos amigos que han perdido hijos antes de nacer o en las primeras semanas dicen: “En la experiencia del dolor surge algo diferente. El hueco de nuestro vientre puede ser la caja de resonancia de una guitarra, o un refugio en el que acoger a otros”. La carne parió la frase.
La gente corriente sabe bien que las frases sin carne no valen nada. Mi madre, que no podía correr, ni subirse a la silla, ni llevar los niños al cole decía a veces con humor: “¡Vaya problemón!”. Mi padre, menos valiente ante los problemas, resolvió su pánico con 3 cosas: trabajar, trabajar ¡¡¡y!!! trabajar. 3 recetas.
El genial Sartre dijo “El infierno son los otros”; y el humilde Ratzinger decidió poner su carne en la senda del Crucificado y descubrió que “los otros son el cielo”. La verdad se hizo carne y la carne se hizo verdad.
En la élite de la batalla política actual me temo que nadie querrá hacer la experiencia de poner toda la carne en el asador… pero el político pueblo sí; el pueblo lo viene haciendo y lo hará: ahora más que nunca.