Ilias Fifa: "Vine a España ilegal, sí, pero no jodí a nadie, buscaba una oportunidad"

A las siete de la tarde cae todavía un sol de justicia sobre las vacías pistas de atletismo Antonio Amorós en Santa Coloma de Gramenet cuando aparece Ilias Fifa (Tánger, 1989). Se cruza con dos chicas que salen de entrenarse, que le abrazan y felicitan, mientras él sonríe de oreja a oreja. No es para menos, el 10 de julio se proclamó campeón de Europa de 5.000 metros en Amsterdam y el pasado fin de semana ganó el campeonato de España en Gijón. En la oficina de entrada al recinto, nuevo pero modesto (lo inauguraron en marzo del 2015), le espera su entrenador Rafa Caro, que le guarda bajo una mesa la equipación de la delegación española para los Juegos Olímpicos de Río que acaba de llegarle en una bolsa de plástico por la que clarea una mochila rojigualda.

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Fernando Bogónez explica las Leyes para una acción pastoral que proponía Congar

MORIR SOLO ES MORIR. José Luis Martín Descalzo

Y entonces vio la luz. La luz que entraba
por todas las ventanas de su vida.
Vio que el dolor precipitó la huída
y entendió que la muerte ya no estaba.

Morir sólo es morir. Morir se acaba.
Morir es una hoguera fugitiva.
Es cruzar una puerta a la deriva
y encontrar lo que tanto se buscaba.

Acabar de llorar y hacer preguntas;
ver al Amor sin enigmas ni espejos;
descansar de vivir en la ternura;

tener la paz, la luz, la casa juntas
y hallar, dejando los dolores lejos,
la Noche-luz tras tanta noche oscura

Tu es petrus. ¡¡¡TRADUCIDO!!! Palabras de Juan Pablo II sobre el AMOR

El amor me lo ha explicado todo,
el amor me lo ha resuelto todo,
Por eso admiro el amor,
dondequiera que se encuentre
No tengáis miedo cuando el amor se vuelva exigente

LIBROS: La noche quedó atrás

Ha fallecido Elie Weisel. el judío, víctima del nazismo, que escribió el más estremecedor relato sobre la cruz HOY

Escrito por el judío Elie Wiesel, sobreviviente del campo  de exterminio de Auschwitz-Birkenau, ubicado en Polonia, en su novela “La Noche”. En ella dice: “Allí, ante la huida de unos reclusos, otros tres, dos adultos y un niño, elegidos arbitrariamente, fueron condenados a ser ahorcados. Los mandos del campamento se negaron a hacer de verdugos. Tres hombres de las SS aceptaron ese papel. Tres cuellos fueron en un momento introducidos en tres lazos. ‘Viva la libertad’, gritaron los adultos. Pero el niño no dijo nada. ‘¿Dónde está Dios? ¿Dónde está?’ preguntó uno detrás de mí. Las tres sillas cayeron al suelo… Nosotros desfilamos por delante…, los dos hombres ya no vivían…, pero la tercera cuerda aún se movía…, el niño era el más liviano y todavía agonizaba retorciéndose en la horca… Detrás de mí oí que el mismo hombre preguntaba: ‘¿Dónde está Dios ahora?’ Y dentro de mí oí una voz que me respondía: ‘¿Que dónde está? Ahí está, colgado de la horca”.