Sugerencias para un cristianismo del siglo XXI: dialogante, comprometido, plural, vocacional, misionero, en crecimiento
martes, abril 30, 2013
PAPA FRANCISCO: "El Señor no es un hada con la varita mágica''
Que “el señor nos salve de las fantasías triunfalistas” y “perseverar en el camino del Señor, hasta el final, todos los días” son las dos ideas en las cuales se centró la homilía de papa Francisco, durante la misa de ayer viernes en la capilla de la residencia de Santa Marta.
Al comentar las lecturas del día, comenzando por la intervención en el sanedrín de un fariseo de nombre Gamaliel, reportado en los Hechos de los Apóstoles, el papa Francisco observó: “Dar tiempo al tiempo” es “un consejo sabio también para nuestra vida, porque el tiempo es el mensajero de Dios. Dios nos salva en el tiempo y no en el momento”. Y recordó que “el Señor nos salva en la historia, en la historia personal de cada uno de nosotros. No hace como un hada con la varita mágica”.
Y denunció al “triunfalismo” como una “gran tentación de la vida cristiana”, de la cual no se salvaron ni siquiera los apóstoles. Y aseveró: “El triunfalismo no es del Señor”, que vivió “humildemente”. Y que “el Señor nos enseña que en la vida no es todo mágico, que el triunfalismo no es cristiano”.
En cambio, recordó, “hay una gracia que es necesario pedir, la perseverancia, perseverar en el camino del Señor, hasta el final, todos los días”. Porque en el camino “se procede con dificultad, con trabajo, con tantas alegrías”.
El pedido es que “El señor nos salve de las fantasías triunfalistas” y concluyó invitando a recorrer “¡ El camino de todos los días en la presencia de Dios: esta es el camino del Señor, Vamos por ella!”.
martes, abril 23, 2013
sábado, abril 20, 2013
LOS PADRES Y NIÑOS DE LA CATEQUESIS NOS UNIMOS A LOS ACTOS CONTRA LA ESCLAVITUD INFANTIL
Unas cuatrocientas personas se dieron cita esta tarde de viernes en la calle Triana frente a la Esclavitud infantil. Llegados de diferentes puntos de la isla comenzaron con una obra de teatro para niños a las 6 de la tarde. A partir de las 7 recorrieron la calle Triana portando algunas pancartas y una sabana gigante con la efigie del niño esclavo Iqbal. A las 8 de la tarde celebraron una oración ecuménica en la parroquia de san Nicolás donde pudieron verse unas palabras de Santiago Suárez animando al compromiso.
jueves, abril 18, 2013
LA RANA SORDA
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo.
Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió.
Ella se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenia caso seguir luchando.
Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
MORALEJA
1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir.
Tengamos cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió.
Ella se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenia caso seguir luchando.
Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
MORALEJA
1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir.
Tengamos cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
sábado, abril 13, 2013
viernes, abril 12, 2013
La Pasionaria, temida líder comunista, se confesó y comulgó antes de morir... católica
"El Padre Llanos confesó y dio la
comunión a la Pasionaria, que murió católica", dice el jesuita y
escritor Pedro Miguel Lamet en su reciente libro "Azul y rojo: biografía del jesuita que militó en las dos Españas y eligió el suburbio" (La Esfera).
Dolores Ibárruri, presidenta del PCE, fiel a los dictados de la temida Unión Soviética de Stalin, donde vivió buena parte de su vida, se creó una fama temible durante la Guerra Civil por su crueldad con los sacerdotes y religiosos.
En sus discursos durante la II República y la Guerra Civil enardecía a las masas para luchar violentamente en pro de la instauración de la dictadura del proletariado y confesaba su ateísmo y su odio a la Iglesia.
Volver a la fe de niña
Sin embargo, después de regresar del exilio, y alejada de la vida política activa, cantaba en sus últimos años de vida himnos religiosos con el padre Llanos y compartía su fe en piadosas cartas dirigidas al sacerdote
jesuita.
La Pasionaria cantando "Cantemos al amor de los amores"
Pedro Miguel Lamet cuenta en una entrevista concedida a Religión Digital que "Llanos visitaba cada quince días a Dolores Ibárruri. Llegaron a intimar y hasta cantar himnos religiosos de su época como "Cantemos al amor de los amores".
"El jesuita nunca reveló nada sobre la conversión de la Pasionaria que en su juventud había sido católica y después de casada con un ateo en medio de la escasez, se hizo comunista y atea. Pero he encontrado cartas que atestiguan que esta mujer al final de su vida volvió a la fe, aunque resultaba muy fuerte hacer público que el símbolo por antonomasia del comunismo de la Guerra Civil hubiera muerto católica, por lo que ese episodio debía quedar en el fuero interno del sacerdote amigo".
La Pasionaria quería alabar a Dios
"Él guardaría siempre ese íntimo secreto -señala Lamet-. Pero hay una carta que he descubierto en sus archivos, fechada el día de Reyes de 1989, donde Dolores, después de decirle que sabe que pide por ella "al partir del Pan (la misa)", añade: "A ver si los "viejitos" que somos convertimos lo que nos resta de vida en un canto de alabanza y acción de gracias al Dios-amor, como ensayo de nuestro eterno quehacer".
Dolores Ibárruri, presidenta del PCE, fiel a los dictados de la temida Unión Soviética de Stalin, donde vivió buena parte de su vida, se creó una fama temible durante la Guerra Civil por su crueldad con los sacerdotes y religiosos.
En sus discursos durante la II República y la Guerra Civil enardecía a las masas para luchar violentamente en pro de la instauración de la dictadura del proletariado y confesaba su ateísmo y su odio a la Iglesia.
Volver a la fe de niña
Sin embargo, después de regresar del exilio, y alejada de la vida política activa, cantaba en sus últimos años de vida himnos religiosos con el padre Llanos y compartía su fe en piadosas cartas dirigidas al sacerdote
jesuita.
La Pasionaria cantando "Cantemos al amor de los amores"
Pedro Miguel Lamet cuenta en una entrevista concedida a Religión Digital que "Llanos visitaba cada quince días a Dolores Ibárruri. Llegaron a intimar y hasta cantar himnos religiosos de su época como "Cantemos al amor de los amores".
"El jesuita nunca reveló nada sobre la conversión de la Pasionaria que en su juventud había sido católica y después de casada con un ateo en medio de la escasez, se hizo comunista y atea. Pero he encontrado cartas que atestiguan que esta mujer al final de su vida volvió a la fe, aunque resultaba muy fuerte hacer público que el símbolo por antonomasia del comunismo de la Guerra Civil hubiera muerto católica, por lo que ese episodio debía quedar en el fuero interno del sacerdote amigo".
La Pasionaria quería alabar a Dios
"Él guardaría siempre ese íntimo secreto -señala Lamet-. Pero hay una carta que he descubierto en sus archivos, fechada el día de Reyes de 1989, donde Dolores, después de decirle que sabe que pide por ella "al partir del Pan (la misa)", añade: "A ver si los "viejitos" que somos convertimos lo que nos resta de vida en un canto de alabanza y acción de gracias al Dios-amor, como ensayo de nuestro eterno quehacer".
miércoles, abril 10, 2013
HIPERSEXUALIZACIÓN DE LAS NIÑAS
En los últimos tiempos estamos asistiendo, con gran preocupación a lo
que parece responder a un nuevo patrón de exaltación de la sexualidad
de las niñas: niñas presentadas en los medios como miniadultas,
sexualmente excitantes, con preocupaciones y conversaciones sobre
manicura, pedicura, tallas, bolsos, tacones y maquillaje.
Este patrón responde sin duda a necesidades del mercado de consumo. Como dice la terapeuta Elena Mayorga hoy en día, los niños y, sobre todo, las niñas están siendo utilizadas y “sexualizadas” como medio para vendernos a los adultos y a ellas mismas, todo tipo de productos, desde sopas y coches, hasta muñecas, videojuegos, ropa, joyas y casas. Se está exponiendo a nuestros hijos y sobre todo a nuestras hijas como “mercancía sexual” y eso en un mundo donde los abusos a menores aún es moneda común en muchos lugares, es un hecho extremadamente grave y peligroso.
Además este patrón de hipersexualización de las niñas responde a otras necesidades e intereses. Como denuncia la psicóloga Olga Carmona "Las niñas van asumiendo con naturalidad perversa su condición de objetos sexuales". Así, se desarrollan mujeres frágiles, extremadamente vulnerables, inmersas en una batalla constante consigo mismas, de la cual es imposible que salgan victoriosas.
Esto tiene graves consecuencias en la vida, la salud y la autoestima de las niñas y adolescentes: indirectamente, este patrón de hipersexualización en las niñas podría estar relacionado con la aparición trastornos de la conducta alimentaria durante la adolescencia. El modelo de extrema delgadez que se impone como meta incita a las adolescentes a tratar de alcanzarlo poniendo en riesgo su salud.
Por otro lado, esta hipersexualización hace que se infravaloren social y personalmente el resto de ámbitos que componen la identidad femenina, lo cual conlleva a que las mujeres inviertan menos energía en el desarrollo de otras facetas de su ser para poder dedicar todo su esfuerzo a cultivar su imagen corporal. De esta manera, quedan mermadas o poco desarrolladas otras capacidades importantes de las mujeres, más relacionadas con lo mental y espiritual que con lo físico.
Spa y salones de belleza infantil: manicura, pedicura, maquillaje, peinados... para que las niñas pueden sentirse princesas, o alimentar su sueño de "vivir en un castillo"...
También nos preocupan los cada vez más frecuentes mundos virtuales para niñas, donde se presenta una famosa forma de ser mujer, un “modelo de éxito” construido en base a una representación estereotipada de lo femenino, presentada a través de imágenes de niñas ligadas a la moda, el hogar, lo rosa, la imagen, la frivolidad..."
Solemos responsabilizar del problema a la publicidad, la industria de la moda y los juguetes, el cine y la televisión, etc. Es cierto que los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la difusión de estereotipos dañinos pero además no queremos dejar de llamar la atención acerca del papel de los padres y las madres en el impacto que tiene este patrón de hipersexualización en el desarrollo personal de sus hijas. Como dice la psicóloga Mónica Serrano, es fundamental que las madres sean conscientes de que ellas son el principal modelo femenino de sus hijas y que si ellas se liberan del patrón de hipersexualización, estarán liberando también a sus hijas.
Del mismo modo, el papel de los padres, como figura masculina de referencia, también es fundamental. La forma de valoración del padre a las mujeres es captada por las niñas como modelo de valoración del sexo opuesto en general.
Este patrón responde sin duda a necesidades del mercado de consumo. Como dice la terapeuta Elena Mayorga hoy en día, los niños y, sobre todo, las niñas están siendo utilizadas y “sexualizadas” como medio para vendernos a los adultos y a ellas mismas, todo tipo de productos, desde sopas y coches, hasta muñecas, videojuegos, ropa, joyas y casas. Se está exponiendo a nuestros hijos y sobre todo a nuestras hijas como “mercancía sexual” y eso en un mundo donde los abusos a menores aún es moneda común en muchos lugares, es un hecho extremadamente grave y peligroso.
Además este patrón de hipersexualización de las niñas responde a otras necesidades e intereses. Como denuncia la psicóloga Olga Carmona "Las niñas van asumiendo con naturalidad perversa su condición de objetos sexuales". Así, se desarrollan mujeres frágiles, extremadamente vulnerables, inmersas en una batalla constante consigo mismas, de la cual es imposible que salgan victoriosas.
Esto tiene graves consecuencias en la vida, la salud y la autoestima de las niñas y adolescentes: indirectamente, este patrón de hipersexualización en las niñas podría estar relacionado con la aparición trastornos de la conducta alimentaria durante la adolescencia. El modelo de extrema delgadez que se impone como meta incita a las adolescentes a tratar de alcanzarlo poniendo en riesgo su salud.
Por otro lado, esta hipersexualización hace que se infravaloren social y personalmente el resto de ámbitos que componen la identidad femenina, lo cual conlleva a que las mujeres inviertan menos energía en el desarrollo de otras facetas de su ser para poder dedicar todo su esfuerzo a cultivar su imagen corporal. De esta manera, quedan mermadas o poco desarrolladas otras capacidades importantes de las mujeres, más relacionadas con lo mental y espiritual que con lo físico.
Spa y salones de belleza infantil: manicura, pedicura, maquillaje, peinados... para que las niñas pueden sentirse princesas, o alimentar su sueño de "vivir en un castillo"...
También nos preocupan los cada vez más frecuentes mundos virtuales para niñas, donde se presenta una famosa forma de ser mujer, un “modelo de éxito” construido en base a una representación estereotipada de lo femenino, presentada a través de imágenes de niñas ligadas a la moda, el hogar, lo rosa, la imagen, la frivolidad..."
Solemos responsabilizar del problema a la publicidad, la industria de la moda y los juguetes, el cine y la televisión, etc. Es cierto que los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la difusión de estereotipos dañinos pero además no queremos dejar de llamar la atención acerca del papel de los padres y las madres en el impacto que tiene este patrón de hipersexualización en el desarrollo personal de sus hijas. Como dice la psicóloga Mónica Serrano, es fundamental que las madres sean conscientes de que ellas son el principal modelo femenino de sus hijas y que si ellas se liberan del patrón de hipersexualización, estarán liberando también a sus hijas.
Del mismo modo, el papel de los padres, como figura masculina de referencia, también es fundamental. La forma de valoración del padre a las mujeres es captada por las niñas como modelo de valoración del sexo opuesto en general.
lunes, abril 08, 2013
No queremos que nuestro hijo lo sepa
En casa tanto mi marido como yo,
nos hemos quedado en el paro. Hemos pasado de vivir una situación
acomodada, con un cierto nivel de vida, a un momento muy preocupante y
lleno de incertidumbre. Tenemos un hijo de 11 años y no sabe nada. Le
hemos dicho que papá sigue trabajando y que yo lo hago desde casa. No
queremos que se entere de la situación para no preocuparle y, en la
medida de lo posible, le mantendremos su nivel de bienestar, mientras
podamos.
En esta entrada voy a exponerles mi opinión sobre esta forma de actuar: ocultar a los hijos los problemas de la familia.
EN QUÉ CONSISTE
Es una realidad muy extendida entre las familias que consiste en ocultar a los hijos situaciones problemáticas que están viviendo, para que parezca que no hay problemas y que todo es maravilloso.
He puesto como ejemplo el problema económico del desempleo, pero también ocurre con enfermedades graves o procesos de separación de la pareja. La actitud es clara: nuestro hijo no se puede enterar.
POR QUÉ ACTÚAN ASÍ LAS FAMILIAS
Considero que los padres están dispuestos a disimular y sacrificarse con la mejor de las intenciones y en los múltiples casos que conozco, las razones de actuar así suelen las que expongo a continuación.
1. Evitar sufrimiento y preocupación
La primera razón suele ser una actitud de sobreprotección: evitar que los hijos se preocupen y sufran como lo están haciendo los padres. En ocasiones, se evita el sufrimiento sin más motivo, otras veces, para que no les distraiga de sus estudios.
2. Mantener los “Mundos de Yupi”
Desde el nacimiento, los padres se empeñan en que sus hijos vivan de manera permanente y si es posible, de por vida, en los Mundos de Yupi; es decir, en un mundo maravilloso y de color, donde todo es felicidad, disfrute y placer; donde no existen contratiempos, preocupaciones, dolor, ni esfuerzo por conseguir nada.
Los “Mundos de Yupi” son una gran mentira que los padres se empeñan en mantener a toda costa. Porque en la vida, hay “cuestas arriba”, “días de niebla”, preocupaciones… y esfuerzo.
Hablar de la enfermedad de papá o de mamá o de que tenemos problemas económicos y ya no podemos vivir como antes, supone desvanecer la gran mentira y eso, piensan los padres, es algo que sus hijos no soportarían.
CONSECUENCIAS
El asunto es grave porque tiene consecuencias en el desarrollo de los niños y porque provoca, como vamos a ver, un efecto boomerang que se volverá contra ellos mismos.
1. Visión falsa de la realidad
Lo primero es que los padres están engañando a sus hijos: les están contando una gran mentira. Les están dando una visión falsa de la realidad: las cosas no están así.
A veces los padres se quejan de que sus hijos son egoístas, de que no tienen consideración, pero se olvidan de que sus hijos no saben la verdad si les decimos que “esto es Jauja”, ellos viven como ciudadanos de esa ciudad.
2. De los problemas no se habla
Una de las consecuencias más importantes es que los padres enseñan a sus hijos una regla de oro: “entre nosotros, no hablamos de problemas porque nos hacemos daño”.
Si los Padres no comparten las situaciones difíciles, no se extrañen de que más tarde, sus hijos tampoco hablen con ellos de lo problemas que tengan. Tampoco los hijos quieren hacer sufrir a sus padres.
Desde mi experiencia es una de las consecuencias que más cala en los hijos: aprenden que los tema problemáticos se abordan con amigos o conocidos, pero nunca en casa.
3. Personas débiles
Otra de las consecuencias de esta actitud es que finalmente no construimos un aspecto muy importante de la inteligencia emocional de los niños: la fortaleza, entendida como capacidad para poder afrontar las vicisitudes de cada día.
Simplemente hacemos personas débiles, con una capacidad de tolerar frustraciones cada vez menor.
MI POSICIÓN
Mi opinión en este aspecto es muy clara y la expongo a continuación.
1. Informar y compartir
Hay que compartir e informar en familia de las diferentes situaciones que se están viviendo, también de las situaciones problemáticas.
Habrá ocasiones en las que no haya que dar demasiado detalles, pero estoy en contra de hacerles vivir en los Mundo de Disney: la vida es maravillosa, pero el sufrimiento y los problemas forman parte de ella.
En el ejemplo inicial, se trata de reunirse en familia y exponer el problema: papá y mamá se han quedado sin trabajo, mientras buscamos y encontramos, tendremos que ajustarnos a esta nueva situación.
Además, considero esto se debe hacer desde que son bien pequeños y tienen una mínima capacidad para comprender.
2. Explicar las consecuencias
Además de exponer la situación hay que explicarles las consecuencias que conlleva. En el tema económico, por ejemplo, supone que todos nos tenemos que “apretar el cinturón”.
Hay que ser honestos y delicados en este aspecto, sobre todo evitando reproches continuos y culpabilidades. La situación ha cambiado y tenemos que colaborar cada uno a su manera.
3. Comprensión
La gran mayoría de los niños y niñas, cuando se les ha explicado la realidad y las consecuencias, se suelen mostrar muy comprensivos y colaboradores con la situación. Casi todos los padres comentan que se sorprenden de la reacción de sus hijos.
4. Unión
Cuando se comparten en familia estas experiencias y vicisitudes, se produce en la familia más cohesión, se cooperación y se estrechan los lazos.
5. Aprendizaje
Es una forma muy concreta de enseñarles que los problemas se sobrellevan mejor cuando se comparten con las personas que queremos especialmente.
Estos hijos no tendrán inconveniente en compartir con sus padres sus propias preocupaciones.
6. Fortaleza
Por último, contribuiremos hacer a nuestros hijos más fuertes y a ponerlos en disposición de afrontar los problemas de la vida con energía y determinación.
¿Y vosotros qué opináis?
En esta entrada voy a exponerles mi opinión sobre esta forma de actuar: ocultar a los hijos los problemas de la familia.
EN QUÉ CONSISTE
Es una realidad muy extendida entre las familias que consiste en ocultar a los hijos situaciones problemáticas que están viviendo, para que parezca que no hay problemas y que todo es maravilloso.
He puesto como ejemplo el problema económico del desempleo, pero también ocurre con enfermedades graves o procesos de separación de la pareja. La actitud es clara: nuestro hijo no se puede enterar.
POR QUÉ ACTÚAN ASÍ LAS FAMILIAS
Considero que los padres están dispuestos a disimular y sacrificarse con la mejor de las intenciones y en los múltiples casos que conozco, las razones de actuar así suelen las que expongo a continuación.
1. Evitar sufrimiento y preocupación
La primera razón suele ser una actitud de sobreprotección: evitar que los hijos se preocupen y sufran como lo están haciendo los padres. En ocasiones, se evita el sufrimiento sin más motivo, otras veces, para que no les distraiga de sus estudios.
2. Mantener los “Mundos de Yupi”
Desde el nacimiento, los padres se empeñan en que sus hijos vivan de manera permanente y si es posible, de por vida, en los Mundos de Yupi; es decir, en un mundo maravilloso y de color, donde todo es felicidad, disfrute y placer; donde no existen contratiempos, preocupaciones, dolor, ni esfuerzo por conseguir nada.
Los “Mundos de Yupi” son una gran mentira que los padres se empeñan en mantener a toda costa. Porque en la vida, hay “cuestas arriba”, “días de niebla”, preocupaciones… y esfuerzo.
Hablar de la enfermedad de papá o de mamá o de que tenemos problemas económicos y ya no podemos vivir como antes, supone desvanecer la gran mentira y eso, piensan los padres, es algo que sus hijos no soportarían.
CONSECUENCIAS
El asunto es grave porque tiene consecuencias en el desarrollo de los niños y porque provoca, como vamos a ver, un efecto boomerang que se volverá contra ellos mismos.
1. Visión falsa de la realidad
Lo primero es que los padres están engañando a sus hijos: les están contando una gran mentira. Les están dando una visión falsa de la realidad: las cosas no están así.
A veces los padres se quejan de que sus hijos son egoístas, de que no tienen consideración, pero se olvidan de que sus hijos no saben la verdad si les decimos que “esto es Jauja”, ellos viven como ciudadanos de esa ciudad.
2. De los problemas no se habla
Una de las consecuencias más importantes es que los padres enseñan a sus hijos una regla de oro: “entre nosotros, no hablamos de problemas porque nos hacemos daño”.
Si los Padres no comparten las situaciones difíciles, no se extrañen de que más tarde, sus hijos tampoco hablen con ellos de lo problemas que tengan. Tampoco los hijos quieren hacer sufrir a sus padres.
Desde mi experiencia es una de las consecuencias que más cala en los hijos: aprenden que los tema problemáticos se abordan con amigos o conocidos, pero nunca en casa.
3. Personas débiles
Otra de las consecuencias de esta actitud es que finalmente no construimos un aspecto muy importante de la inteligencia emocional de los niños: la fortaleza, entendida como capacidad para poder afrontar las vicisitudes de cada día.
Simplemente hacemos personas débiles, con una capacidad de tolerar frustraciones cada vez menor.
MI POSICIÓN
Mi opinión en este aspecto es muy clara y la expongo a continuación.
1. Informar y compartir
Hay que compartir e informar en familia de las diferentes situaciones que se están viviendo, también de las situaciones problemáticas.
Habrá ocasiones en las que no haya que dar demasiado detalles, pero estoy en contra de hacerles vivir en los Mundo de Disney: la vida es maravillosa, pero el sufrimiento y los problemas forman parte de ella.
En el ejemplo inicial, se trata de reunirse en familia y exponer el problema: papá y mamá se han quedado sin trabajo, mientras buscamos y encontramos, tendremos que ajustarnos a esta nueva situación.
Además, considero esto se debe hacer desde que son bien pequeños y tienen una mínima capacidad para comprender.
2. Explicar las consecuencias
Además de exponer la situación hay que explicarles las consecuencias que conlleva. En el tema económico, por ejemplo, supone que todos nos tenemos que “apretar el cinturón”.
Hay que ser honestos y delicados en este aspecto, sobre todo evitando reproches continuos y culpabilidades. La situación ha cambiado y tenemos que colaborar cada uno a su manera.
3. Comprensión
La gran mayoría de los niños y niñas, cuando se les ha explicado la realidad y las consecuencias, se suelen mostrar muy comprensivos y colaboradores con la situación. Casi todos los padres comentan que se sorprenden de la reacción de sus hijos.
4. Unión
Cuando se comparten en familia estas experiencias y vicisitudes, se produce en la familia más cohesión, se cooperación y se estrechan los lazos.
5. Aprendizaje
Es una forma muy concreta de enseñarles que los problemas se sobrellevan mejor cuando se comparten con las personas que queremos especialmente.
Estos hijos no tendrán inconveniente en compartir con sus padres sus propias preocupaciones.
6. Fortaleza
Por último, contribuiremos hacer a nuestros hijos más fuertes y a ponerlos en disposición de afrontar los problemas de la vida con energía y determinación.
¿Y vosotros qué opináis?
sábado, abril 06, 2013
Carta de un niño de 12 años, encerrado en la isla de Manaus, un CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) australiano
-->
“Hola, me
llamo . Tengo 12 años . Soy el mayor de mis amigos. Me gustaría
liberar a mis amigos de esta cárcel. Mis amigos están sufriendo
todos los días. Creo que los australianos son buenos pero los que
nos han metido aquí son malos. Todos los días veo a gente que se
suicida. Quiero matarme pero creo que tiene que haber alguien que es
bueno y que quiera ayudarme. ¿Hay alguien ahí que entienda el
cansancio?
¡El cansancio de la humedad y de la soledad!